Vista aérea de la entrada del futuro túnel viniendo de Son Ferriol. A la izquierda de la imagen se pueden ver las cocheras de la EMT, y a la derecha, lo que será el aparcamiento disuasorio.

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El proyecto viario del Tramo I del segundo cinturón de Palma contará con un túnel de 845 metros que permitirá evitar pasar por la rotonda del Coll d’en Rabassa para ir hacia Son Ferriol. El paso subterráneo, que tendrá dos carriles en ambos sentidos, empezará a la altura de la antigua fábrica de Coca-Cola (en caso de venir desde Palma) y seguirá hasta la altura de las cocheras de la EMT, justo después del centro comercial FAN Mallorca. Este pasaje es la principal novedad del proyecto que este lunes ha presentado el gobierno del Consell.

El nuevo diseño también alejará de las viviendas la actual carretera que conecta la rotonda del Coll d’en Rebassa con el centro comercial mediante un puente. Así, se responde a una petición histórica de los vecinos, puesto que la vía actualmente pasa casi por encima de sus casas. Además, se prevé habilitar un carril bici que unirá el Coll d'en Rabassa con Son Ferriol e incluso el hospital de Son Llàtzer.

Asimismo, el proyecto incluye un aparcamiento disuasorio con unas 450 plazas frente el centro comercial que contará con paradas de bus de la EMT, con el fin de enlazar este punto con Palma para reducir los desplazamientos en coche privado. Las obras deben de tener cuidado con las conexiones de combustibles que cruzan esta zona hasta los depósitos de CLH, ubicados cerca de Son Ferriol. Además de la alta densidad de tráfico que pasa por esta vía, sobre todo desde que se construyó el centro comercial FAN Mallorca.

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Cuando todo el proyecto esté acabado, los conductores que vengan desde Llucmajor y quieran ir en dirección a Alcúdia podrán usar esta ruta alternativa más rápida que les dejará junto al Pont d’Inca. Ahora mismo se está licitando la redacción del proyecto viario, a la cual se han presentado cinco empresas. Por este motivo, con suerte, el inicio de las obras se dará a finales de esta legislatura.

El coste de las obras llegará a los 110 millones de euros que el gobierno insular de PP y Vox quiere sufragar con los 220 millones estatales que, según el Consell les debe, después de que caducara el convenio de carreteras en 2022 al no haberse ejecutado ese dinero. El Gobierno central ya dejó claro que no volvería a firmar un convenio, como se venía haciendo desde hace décadas, y que incluiría estos gastos en el factor de insularidad.

El presidente del Consell, Llorenç Galmés, ha afirmado en la presentación que se trata de un compromiso para «desatascar» Mallorca y ha asegurado que «lucharán» para que conseguir la financiación estatal. En caso de no ser posible, ha afirmado que buscarán otras alternativas. Galmés también ha destacado que el proyecto del túnel permite reducir el impacto visual y ha recordado que es la única gran infraestructura que harán esta legislatura.