Dos aviones de Volotea en una pista de aterrizaje. | SAS Oioo Studio

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La compañía aérea Volotea estaría totalmente dispuesta a abrir base de operaciones en Palma si ese acabara siendo requisito impuesto por la Comisión Europea para asumir las conexiones con Baleares tras la compra de Air Europa por parte de IAG, grupo en el que se encuentra la compañía Iberia.

La aerolínea de bajo coste con sede en Asturias ha confirmado que mantiene su interés por hacerse con las rutas que queden libres una vez materializada la fusión, un reparto al que obligaría la Comisión con el objetivo de evitar monopolios en el mercado. La compañía, asimismo, debería operar las rutas que adquiriera durante un periodo de tiempo de entre cuatro y seis temporadas para garantizar que el consumidor dispusiera de la variedad de oferta suficiente.

El director general de Estrategia de Volotea, Gabriel Schmilovich, asegura que «estamos preparados y totalmente dispuestos a aceptar cualquiera de estas rutas y la apertura de una base en Palma si así lo dictamina la Comisión Europea como requisito, no supondría ningún tipo de impedimento para nosotros; de hecho este año ya hemos anunciado la apertura de dos nuevas bases en Brest (Francia) y Bari (Italia)».

En declaraciones a Última Hora, Schmilovich afirma que esta apuesta por hacerse con las conexiones que la compra de Air Europa pueda dejar libres en Baleares se enmarca en su estrategia de fortalecer su presencia en el Archipiélago, que ha llevado a un crecimiento sostenido en los últimos años de la presencia de la compañía en las Islas.

Así, los asientos ofertados por la compañía en Baleares va a crecer un 8 % con respecto al año pasado, con más de 630.000 asientos concentrados en su mayoría en los meses de verano (586.000 en 2023). Traducido en vuelos, serían unas 3.800 conexiones con las Islas.

El incremento de los asientos ofertados con respecto a la época prepandémica es del 60 %. Una subida constante desde 2019 que responde a los objetivos de expansión de su actividad en las Islas. «Hemos visto oportunidades tanto en el ámbito doméstico como en el internacional, especialmente con Francia», señala para añadir que han aprovechado el crecimiento del interés del mercado francés en Baleares con la apertura de dos nuevas rutas con Montpellier y con la Bretaña francesa. Francia, que ya en 2022 aventajó a Italia como tercer mercado internacional en Baleares, es uno de los nichos sobre los que Volotea pretende afianzar su expansión.

La compañía espera que la Comisión se pronuncie en un sentido u otro -aunque no sea de manera definitiva- el próximo mes de junio, aunque todo está supeditado, claro está, a que se materialice la operación de compra. «Creemos que somos la aerolínea idónea» para asumir esas rutas, defiende Schmilovich, «independiente y española». Asimismo, el paquete de vuelos de largo radio que quedaran disponibles quedaría fuera de su interés.

Por otro lado, las previsiones de crecimiento de la compañía a nivel global para este año oscilarían entre un 12 % y un 16 % en términos de asientos: más de 12,5 millones en 80.000 vuelos.

EasyJet se autodescarta

El director general de EasyJet en España y presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara, descartó que la aerolínea no está en principio interesada en las conexiones que queden disponibles con la adquisición de Air Europa por parte de IAG, aunque su compañía tiene por norma, matizó, analizar al detalle cualquier oportunidad que surja en el mercado.

Gándara realizó estas declaraciones en un desayuno organizado ayer en Madrid por Grupo Hotusa en el que compartió escenario con Carlos Muñoz, de Volotea. El presidente de ALA, por otro lado, reclamó a AENA que las tarifas aeroportuarias sean «lo más competitivas posible», al ser preguntado por el incremento del 4,09 % en las tasas desde el pasado 1 de marzo. Gándara recordó que estas tarifas suponen el segundo mayor  gasto de las aerolíneas, solo superado por el combustible.