Regalar cenas o comidas cada vez está más de moda. | Freepik

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La pandemia de la COVID-19 ha supuesto un antes y un después en muchos aspectos y uno de ellos es la forma en la que encaramos la vida. Así lo ponen de manifiesto los cambios en los ámbitos de consumo que se han experimentado desde entonces. Así, hasta 2020 la sociedad balear solía decantarse por compras más materiales, mientras que desde que sufrimos los confinamientos (desde marzo de 2021) están en auge las experiencias. «Antes le regalabas a tu hijo su primer traje cuando llegaba a la adolescencia y ahora le compras las entradas de un concierto». Este es uno de los ejemplos más habituales, que señala el director de Comunicación de El Corte Inglés, Antonio Sánchez.

Otro de los regalos más frecuentes que suelen vender son las sesiones de personal shopper o clases de maquillaje. En el primer caso, regalas una tarjeta de 180 euros, que incluye el asesoramiento de un experto de El Corte Inglés para renovar el vestuario, hacer pruebas de color, etc. En teoría el servicio es gratuito, lo que te obliga es a gastar esa cantidad concreta; Sánchez precisa que no tiene que ser en ropa, también puede hacerse en otros departamentos de la citada gran superficie. En el caso del maquillaje, el funcionamiento es muy similar: por un gasto concreto en productos de una determinada marca se ofrecen las clases.

Sánchez explica que también son muy demandados los bonos en el restaurantes; especialmente las meriendas para jóvenes. En cuanto al perfil más habitual de los clientes, señala que suelen ser jóvenes con edades comprendidas entre los 16 y los 30 años.

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El presidente de Mallorca CAEB Restauración, Alfonso Robledo, confirma que los restaurantes de la Isla también están vendiendo vales para ir a comer o cenar en sus establecimientos, incluso algunos desayunos. En este punto, resalta que suelen ser más común en los de alta gama o estrellas Michelin; añade que suelen llevar el vino y el cava incluidos.

Hoteles y viajes

Desde la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca han añadido que «los hoteles se han abierto a los residentes» y muchos de ellos ofrecen menús, que suelen ser un regalo habitual; al igual que los bonos de spas. También lo son los fines de semana, e incluso, las escapadas de fin de semana o viajes; en función del presupuesto que se quiera dedicar al regalo.

El presidente de la Asociación de Viajes de Balears Aviba, Pedro Fiol, confirma que está de moda la venta de paquetes de hotel como regalo. «Las agencias pequeñas nos hemos adaptado y tenemos también estos formatos de bonos y se hace muchísimo. Funciona muy bien el boca a boca, es decir, empiezas por hacerlo una o dos veces como un obsequio de 50 aniversario, por ejemplo, y luego todo ese grupito se acaban comprando en bucle bonos regalos para viajes». En este punto, señala que suele regalarse un cheque con una cantidad económica y el beneficiario elige el destino al que quiere ir, así como las fechas. La excepción es cuando se regala un fin de semana concreto, por ejemplo a una de las Islas. «Se personalizan los bonos; los tenemos de comunión, de matrimonios LGTBI, de cumpleaños, de jubilación, etc.», apunta. También es habitual obsequiar con conciertos o musicales, especialmente en Madrid.

Fiol precisa que lo que no suelen funcionar en las Islas son los cofres de experiencias, ya que no tienen mucha implantación y es difícil conseguir opciones que se adapten a las necesidades de las personas a las que se les regalan; en la Península sí suelen dar más opciones.