Imagen de un coche de prácticas de una autoescuela. | Efe

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Las autoescuelas de las islas alzan la voz para reivindicar las carencias en materia de examinadores y personal administrativo en la Jefatura Provincial de Tráfico, que a su vez generan «un tapón» a la hora de obtener los diferentes permisos de circulación. Pese a agilizarse los plazos de espera, tanto para las pruebas teóricas como prácticas, señalan desde el colectivo que la matriz del problema sigue presente y con ella largos espacios de tiempo para poder obtener los carnets.

Pese a ello, agradecen la actitud, dedicación y voluntad del personal actual de Tráfico en Baleares «que hacen todo lo que está en su mano», asegura Jaume Cañellas, presidente de la Asociación Mallorquina de Autoescuelas (AMAE), quien asegura que «Tráfico no miente en cuanto a los plazos de los exámenes, pero tampoco dice que la bolsa de alumnos sin examinar sigue igual», apostilla, a la par que recuerdan en el fondo que todo queda reflejado «en la cantidad de gente que se puede presentar».

Como muestra, recuerdan que respecto al pasado año, Baleares cuenta con seis examinadores menos (cuatro jubilados y dos que se han ido), lo que unido a la falta de personal administrativo para poder gestionar esos exámenes «retrasa todos los trámites», aunque sí quieren defender la figura del personal de Tráfico «pues los examinadores hacen todo lo que pueden, con horas extras. Su actitud ayuda a intentar solventar el problema», prosigue Cañellas, señalando como solución la llegada «de nuevo personal estable» a la Jefatura.

«Las esperas no se han arreglado, pues para empezar hay menos examinadores, pese a que sus horas extras sí que son de ayuda para intentar descongestionar esta situación, aunque en el fondo no se puede presentar toda la gente de quiere y seguimos casi igual», reseña el dirigente de la AMAE, que representa a cerca de una decena de estas empresas que llevan tiempo denunciando este tipo de carencias y retrasos.

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En esa línea se manifiesta la Associació Balear d'Autoescoles (ABA), que reúne a más de medio centenar de empresas del colectivo, y cuya presidenta, Joana Ribas, suscribe la opinión de Cañellas, apuntando que la lista de espera para los exámenes prácticos «es de 7.000 alumnos y las cifras son las mismas de hace un año», remarcando esa falta de examinadores y unos plazos que van «de los dos a los tres meses para examinarse de práctica en turismos, camiones o autocares».

La celeridad para examinar en los ciclos actuales no es tal para ABA, «porque nos ofertan menos y hay menos tiempo, examinan antes pero a menor cantidad de alumnos», dice Ribas, que calcula en una docena la actual cifra de examinadores, pese a las seis bajas registradas recientemente, aunque admite que para el mes de mayo se espera la llegada de otros tres para reforzar «una plantilla que hace lo que puede e incluso más en ocasiones», recalcando que en Tráfico «se retira más gente de la que incorporan, ir al edificio de la Jefatura es la mejor manera de comprobarlo. Donde antes eran 100, ahora hay 10», asegura Joana Ribas.

Desde Tráfico se trasladó que el tiempo de espera para realizar el examen teórico debe oscilar entre los dos y tres días, siendo de unas pocas jornadas más para las pruebas en pista (circuito cerrado). Por lo que respecta a las pruebas de circulación en vías abiertas al tráfico general, desde la DGT en Baleares se informó que, tanto para los exámenes B (turismos), A-1, A-2 (motocicleta), C (camión) o D (autocar), entre la fecha de presentación y la del examen se estiman un máximo de 13 días laborables de plazo, lo que supone un tope de 17 naturales para poder realizar esas pruebas.

Además, Tráfico infrorma que en la actualidad se realizan exámenes de circulación por la mañana y la mayoría de días por las tardes, a la vez que el volumen potencial de peticiones que se informa en cada ciclo a las autoescuelas no corresponde con los alumnos ya preparados para examinarse y quieran hacerlo, sino que lo hace sobre el volumen de alumnos que aprobaron el examen teórico durante los dos últimos años, y que o no están interesados en presentarse o no están preparados para afrontar el examen.