ESTADOS UNIDOS. DROGA. La ‘droga zombie’ esquiva Balears. No se conoce ningún caso de adicción al fentanilo ni se ha constatado la existencia de un mercado negro de una sustancia que ha provocado una enorme crisis en Estados Unidos y que ya ha llegado a España. | R.L.

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Le llaman droga zombie porque en EEUU, cientos de personas enganchadas al fentanilo se dejan ver por las calles sin apenas tener control sobre su cuerpo. Se trata de víctimas de este potente opioide sintético que es hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina.

Su intrusión en el mercado de la droga empezó en los años 90 debido a la prescripción de la oxicodona, que no estaba regulado. Tomaban pastillas para el dolor de forma descontrolada y se terminaban enganchado.

Pero, ¿por qué es improbable que el problema de salud pública que desde hace años vive este país se extienda en España? «Por la regulación estricta que existe en España», aclara Ariana Martínez, farmacéutica hospitalaria en Son Espases. «Allí no está tan controlado como en Europa o en concreto, como en España».

«El fentanilo se usa mucho como anestésico y analgésico cuando otros fármacos no han sido efectivos… Aquí el tratamiento del dolor se hace de forma progresiva y escalonada», explica la especialista. Dentro de los hospitales, puede utilizarse fentanilo para una inducción de anestesia en el quirófano o como analgésico, de forma intravenosa. Martínez prosigue explicando que en el caso de parches de fentanilo su liberación es prolongada, «se produce de forma constante en 72 horas y tiene menos capacidad de producir adición».

Si bien la población estadounidense era susceptible de engancharse a esta sustancia tras un problema sanitario que requiriera de analgésicos; este supuesto no sucedería en España donde «la prescripción y dispensación está muy controlada», añade.

Las formas de liberación rápida del medicamento tienen una mayor capacidad de producir adicción, por lo que «su uso se controla con un visado de inspección para controlarla». Se trataría de episodios muy específicos, pues sólo se autoriza como un tratamiento de dolor irruptivo oncológico «y en momentos concretos que se producen sobre un dolor de base que ya está controlado», indica la farmacéutica hospitalaria.

En general, explica la entrevista, todos los estupefacientes que se usan como medicamentos, necesitan de una prescripción médica para que la farmacia los dispense. «En función del grado de dolor se adapta la intensidad del tratamiento analgésico siendo los opioides los más fuertes».

Como el potencial aditivo del fentanilo «es una realidad», se considera esencial realizar un seguimiento estrecho de su uso sin dejar de contar con él porque «es muy efectivo en el control del dolor aunque genere tolerancia». Así pues, lo esperable es que los pacientes con dolor sean dependientes, por lo que «no pueden interrumpir de forma brusca un tratamiento porque tendrían síntomas de abstinencia, hay que hacer una pauta descendiente, gradual, y controlada por el médico».

¿Existe mercado negro?

«No hay datos robustos que indiquen el consumo ilegal del fentanilo en España, pero sí un anuario estadístico del Ministerio de Interior. En el último, del 2022, recoge que se incautaron 40 gramos de fentanilo. Está lejos de las 58 toneladas de cocaína», explica Ariana Martínez. Pese a todo, en EEUU se han notificado numerosas muertes asociadas al fentanilo, la sobredosis de este fármaco produce una depresión respiratoria que puede conducir a la muerte.