Sobre estas líneas, un centenar de docentes que aprobaron la oposición y que fueron desplazados a otras islas cuando se manifestaron el pasado noviembre en la Plaça d’Espanya. | Pere Bota

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Ariadna Almazán, de 30 años, es funcionaria en prácticas en la especialidad de Pedagogía Terapéutica. El verano pasado aprobó las oposiciones docentes y durante este curso está destinada en el IES Can Peu Blanc de sa Pobla, donde vive de alquiler con su pareja y dos gatos. Su vida, sin embargo, cambiará radicalmente a partir de septiembre. La Conselleria d’Educació le ha adjudicado plaza fija en el IES Marc Ferrer de Formentera. «Tendré que pagar dos alquileres y, encima, allí, donde apenas hay oferta y es desorbitada», lamenta. «Mi padre, además, está muy enfermo y estamos inmersos en el proceso para que se le reconozca la discapacidad, aunque ya nos han avisado de que será un proceso muy largo», añade la profesora.

Almazán es uno de los muchos docentes mallorquines que, como consecuencia de la estabilización masiva de interinos exigida por Europa, viven con la incertidumbre de si serán enviados a otra isla. Casi mil docentes que en los últimos años han aprobado una oposición, incluso con las mejores notas, están en esta situación, y se han organizado en grupos para exigir al Govern que tenga más en cuenta el proceso selectivo que han pasado para igualar el agravio comparativo que sufren. Los interinos estabilizados por méritos, que en su mayoría nunca han hecho una oposición, acumulan años de trabajo, lo que suma más puntos, según el baremo vigente.

En la práctica, esto ha supuesto que la inmensa mayoría de estabilizados ocupen las plazas docentes de Mallorca y que los que sacaron una oposición se queden sin. Este curso, de hecho, ya ha habido decenas de desplazados a otras islas, y su número no deja de crecer. Hay muchos que incluso han quedado en expectativa por falta de plazas, algo que antes del proceso de estabilización solo ocurría de forma puntual. Diversos afectados explican que no están en contra de los estabilizados, porque entienden que la culpa es de la Administración por haber hecho el proceso de esta manera.

«La ventaja es descomunal e imposible de recortar. Ser joven y haber aprobado unas oposiciones resulta una cruz y se penaliza», critican en un comunicado conjunto consensuado entre opositores afectados, críticos con los sindicatos, al considerar que solo han luchado a favor de los estabilizados porque «es de quienes podían obtener más votos».  El año pasado las oposiciones fueron, de forma excepcional, de ámbito balear, pero los que las aprobaron desconocían que poco después se estabilizaría a casi 3.000 interinos y que estos tendrían prioridad para elegir plaza. Los afectados calculan que en cinco o diez años, dependiendo del cuerpo docente al que pertenezcan, podrán tener suficientes puntos para obtener plaza definitiva: «Volveremos con la vida deshecha, sin ahorros y sin satisfacer nuestros planes vitales».

El dato

Medidas para poder quedarse en Mallorca

Un grupo de docentes opositores proponen medidas a la Conselleria d’Educació para aumentar las posibilidades de obtener una plaza en su isla de residencia. Algunas son poder participar en un curso, como se hace en otras comunidades, para optar a nuevas plazas o permitir a docentes desplazados ir al concurso de traslado sin esperar dos años.