Señal informativa del carril bus-VAO a su llegada a Palma. | Pere Bota

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El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha rechazado la petición del presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, para reunirse con el objetivo de hablar sobre la petición del gobierno insular de eliminar el carril bus-VAO. «Comprendo su preocupación por mejorar la movilidad de los ciudadanos, si bien la posible eliminación del carril o la implementación de medidas alternativas al mismo, constituyen medidas de carácter técnico que requieren de un estudio y un análisis pormenorizado realizado por el personal con competencias en esa materia», argumenta el ministro en la misiva que responde a una carta enviada por Galmés en diciembre.

«Por esa razón hemos dado traslado de su carta a la Dirección General de Tráfico (DGT) para que puedan organizar un encuentro con usted y su equipo, para tratar aquellos asuntos que son objeto de desacuerdo y en la que no me cabe duda, podrán encontrar la mejor solución para favorecer la movilidad de la isla», señala Grande-Marlaska, y aprovecha para recordarle a Galmés que está a su disposición para «cualquier otra cuestión que quiera hacernos llegar».

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El presidente insular y líder del PP en Mallorca envió la carta al ministro después de saber que la DGT mantendría el carril con algunos cambios, como el hecho de que solamente esté operativo en hora punta. De hecho, esta decisión quedó oficialmente confirmada el miércoles pasado, cuando quedó reflejado en el Boletín Oficial del Estado.

Cambios en el aire

Fuentes de la Jefatura Provincial de Tráfico en Balears explican a este diario que están pendientes de determinar cuándo se aplicarán los cambios anunciados, que también incluyen suprimir las líneas discontinuas que permiten salir del bus-VAO para coger la incorporación a la vía de cintura. La idea es que el carril sea una vía rápida directa para llegar hasta Palma. El organismo estatal también plantea que puedan usar el carril los conductores que dispongan del distintivo ambiental V-25 clasificados como ‘Eco’, ‘B’ o ‘C’, sobre nivel de emisiones y combustible empleado.