El modelo matemático de la UIB permite delimitar el momento de introcucción de la bacteria que mata a los olivos. | UIB

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La Xylella Pauca conocida vulgarmente como ‘el ébola de los olivos’ en Corcega e Italia y detectada por primera vez en Mallorca hace ahora una semana, podría haber llegado a la Isla hace casi una década. Un grupo de investigadores del Instituto de Física Interdisciplinaria y Sistemas Complejos (IFISC, UIB, CSIC) ha desarrollado un modelo matemático que permite identificar la presencia de este tipo de plagas y predecir su propagación para gestionar las epidemias vegetales causadas por la bacteria antes de que sea demasiado tarde.

Su trabajo permite delimitar el momento de introducción de la bacteria en Baleares y lo sitúa «entre los años 2016-18 o anteriores», informa la Universitat de les Illes Balears (UIB). Hasta el momento la Conselleria d'Agricultura i Medi Natural del Govern solo tiene constancia de siete positivos en Sencelles (seis acebuches y una adelfa), situados en un radio de 1 kilómetro. No se ha confirmado ningún positivo en olivos, pero el Govern ha elevado el nivel de control y vigilancia y realizará prospecciones para erradicar su propagación.

Manuel Matías, coautor del estudio y profesor de la UIB, explica que la hipótesis de su equipo, que data la llegada de la variante Xylella Pauca a Mallorca entre 2016 y 2018, es el resultado de aplicar el modelo matemático a la evolución de la epidemia vegetal sobre los olivos de Italia. Se sabe que, desde el momento que son infectados por la Xylella Pauca, los olivos tardan en morir entre seis y ocho años. Teniendo en cuenta que los ejemplares hasta ahora contagiados en Baleares no son olivos sino 'olivos silvestres' (acebuches) podría haber una ligera variación en estas cifras.

En estos momentos el Govern ya realiza muestreos masivos en todas las plantas y árboles susceptibles de contraer la Xylella en un radio de 50 kilómetros desde el lugar en el que se ha producido un positivo. Quiere reducir así el riesgo de que se produzca una cadena de contagio imparable como la que ha acabado con los olivares italianos.

El Instituto de Física Interdisciplinaria y Sistemas Complejos elaboró su modelo matemático para caracterizar las enfermedades producidas por la bacteria fitopatogena Xylella fastidiosa en distintas regiones del mundo. En todos los casos la enfermedad se propaga principalmente a través de insectos vectores.

El fitopatógeno, que está considerado como una «amenaza global» para la salud de los olivos, almendros y otros cultivos agrarios, utiliza como portadores de la bacteria a insectos vectores como el Philaeus spumarius. Hasta la fecha se ha detectado su presencia en distintas regiones de Europa y se ha cebado especialmente con los olivares de Italia a donde llegó en 2010 provocando la pérdida masiva de arbolado.

En Baleares hasta la fecha se han visto afectados por la Xylella fastigosa más del 80 % de los almendros y algunos cultivos de viñas. Hace solo unos días la Conselleria d’Agricultura i Medi Natural confirmó la presencia de un subtipo de la bacteria (Xylella Pauca), que es precisamente la que ha causado graves daños en Italia.

El equipo de investigadores de la UFISC, la UIB y el CSIC utiliza ahora su modelo matemático para comprender y gestionar las epidemias causadas por la bacteria e intentar atajar su propagación en Baleares antes de que sea tarde. Lo hace caracterizando en el campo la abundancia del insecto que propaga la enfermedad. Eso ofrece, según los expertos, una visión «más precisa» para intentar frenar su expansión.

«Un aspecto interesante del trabajo publicado en Phytopathology es que permite delimitar el momento de introducción de la bacteria detectada recientemente en Mallorca, que se situaría aproximadamente en los años 2016-18 o anteriores», informa la UIB.

Precisamente fue en 2016 cuando se confirmó el primer caso de Xylella Fastigosa en España, concretamente en un frutal de Baleares. Desde entonces está prohibida la exportación de materia vegetal desde las Islas. Según el último recuento oficial se han tomado 20.804 muestras hasta la fecha, con 1.566 positivos en 38 especies de huéspedes diferentes.