Imagen de archivo deu na manifestación por el Orgullo LGTBI. | Reuters

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Desde que el mes de agosto de 2022 finalizara el acuerdo marco entre el IB-Salut y Barnaclínic, Balearesno está atendiendo a los pacientes que, por la sanidad pública, han solicitado una operación de reasignación de sexo. Es decir, desde hace un año y medio en que sólo se han atendido casos considerados de emergencia, el Govern acumula hasta 24 peticiones de personas ‘trans’ para una operación genital.

La cifra sale a la palestra con motivo del primer caso de un Guardia Civil que ha cambiado ya su género, tal y como ha desvelado esta semana Ultima Hora. Esta persona está inscrita con su identidad de mujer en el Registro Civil aunque al parecer no se habría sometido a una cirugía de vaginoplastia. En cualquier caso no lo tendría fácil en esta comunidad. Tras cuatro años de convenio, éste decayó en verano de 2022 sin que nadie se diera cuenta y el anterior Ejecutivo tuvo que volver a sacarlo a licitación, algo que se hizo con un notable retraso.

Si la intención era que el pasado mes de septiembre estuviera resuelto, no ha sido así. Según fuentes consultadas el 29 de ese mes, la mesa de contratación declaró nula la licitación. A esa convocatoria se habían presentado dos empresas, por un lado Barnaclínic (de nuevo) que se excluyó por un error administrativo y por otro una empresa que no tenía una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) que se considera necesaria por si sale mal la operación, o se requiere. Ante este nuevo escenario, Salut inició otra licitación diferente en la que además se actualizaron y revisaron los precios y las condiciones de las derivaciones. Sin embargo la segunda empresa descartada decidió recurrir la decisión ante el tribunal contencioso administrativo que ahora debe determinar si tiene razón y por tanto se le adjudica el convenio, o si no y hay que seguir con la nueva licitación.

Mientras tanto, ya se sabe, los pacientes son los afectados y no se está realizando ninguna operación de reasignación genital si no es mediante un informe de extrema necesidad. Desde 2019 hasta hoy, Salut ha realizado 37 operaciones de cambio de sexo, dos de ellas fueron el año pasado y debieron acogerse a este tipo de informes firmados por profesionales. Las vaginoplastias se realizan en hospitales de la Península y su seguimiento se hace ya en Son Espases.

Consejo LGTBI

A este respecto, la asociación Ben Amics exige que se termine con el sufrimiento de las mujeres ‘trans’ y recuerda que el Govern no ha convocado un consejo LGTBI desde que en enero del año pasado hubiera uno extraordinario. El presidente de Ben Amics, Víctor Robles, advierte de que la normativa indica que deben reunirse dos veces al año y que ya el pasado mes de mayo se pudieron en contacto con las consellerias competentes (en aquel momento eran Salut y Presidència) pidiendo una reunión formal precisamente para tratar la urgencia de retomar las cirugías. Por aquel entonces, Ben Amics ya alertó de que se estaba «dejando en la cuneta» a las usuarias que habían iniciado el procedimiento.

El apunte

455 cambios de nombre en la tarjeta sanitaria

Ensa Lucas Rosa fue una de las primeras personas que cambiaron el nombre en su tarjeta sanitaria a fin de que su identificación esté de acuerdo con su identidad de género. A día de hoy han seguido su camino hasta 455 personas transexuales, de las que 156 eran hombres cuyo género sentido era mujer y 299 a la inversa. En 455 casos se ha utilizado ya el circuito que el IB-Salut puso en marcha en 2016 con la intención de reconocer a las personas transexuales el derecho a usar el nombre sentido en sus documentos identificativos y en los registros de los que dependen. Esta iniciativa no sólo implica un reconocimiento en la tarjeta sanitaria (o el documento de asistencia sanitaria equivalente) también se refiere a los registros clínicos de los solicitantes.