«El cambio responde al dictamen de dos partidos que han tenido que vestir un expediente y un simulacro participativo, porque su petición solo se pidió a los alcaldes y no pasó ni por los plenos municipales. Además, casi todos los que se pronunciaron están gobernados por el PP», critica el socialista. «En 2016, cuando se aprobó celebrar el 31 de diciembre, como se había venido haciendo antes de que Munar instaurara el 12 de septiembre, se creó una comisión de expertos, se dio voz a la ciudadanía y se decidió la fecha. No era una pregunta cerrada, como lo ha sido ahora», afirma.
Ferrer también censura que no se haya consultado el cambio con la Universitat de les Illes Balears, como establece el Estatut, y solamente se haya escuchado a tres historiadores de una institución privada. Uno de ellos, Román Piña, además, fue el que justificó el 12 de septiembre en tiempos de Munar», añade. El recurso también señala que la ley que determina el 1 de marzo como día de Balears, define que las diadas de cada isla se establecen basándonos en la conquista catalana.
Ferrer insiste en que en 2016 se creó por acuerdo de pleno una comisión permanente para garantizar el cumplimiento de la celebración del 31-D. «El Consell ha incumplido esto al no convocarla», apunta. También destaca que el cronista de Cort, Bartomeu Bestard, «bendiga» el 12-S cuando en 2011 escribió un libro donde decía que la Diada es el 31.
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