Entrada a un colegio de Baleares. | Redacción Menorca - JAVIER COLL

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El Colegio Oficial de Psicología de Baleares (COPIB) considera demoledoras las conclusiones del programa 'Procare', que revela que el 38,1 % de alumnos presenta factores de riesgo de desarrollar un problema emocional, el 12,8 % de alto riego y el 16,2 % presentaba un trastorno mental, y reclama incorporar a los centros educativos profesionales de la psicología.

Partiendo del estudio que evalúa el estado de salud mental y emocional del alumnado en las Islas, promovido por la Conselleria de Educación con la Universidad de Jaén, el colegio ha advertido en un comunicado de que extrapolando los resultados de la muestra a todo el alumnado de FP, ESO y Bachillerato de la comunidad, habría «24.000 alumnos con factor de alto riesgo y/o presencia de un trastorno».

El COPIB urge a las administraciones competentes a adoptar medidas en los centros que permitan atender, desde el primer momento de la detección, la problemática psicológica que está viviendo la comunidad educativa, «contando con personal específicamente cualificado para esta misión». Manifiestan que, de acuerdo con las funciones que le son atribuidas, el psicólogo educativo, profesional sanitario especialista en entornos educativos, «es la figura que reúne la cualificación y competencias necesarias para atender las necesidades psicológicas y problemáticas, muchas de alto riesgo, que está viviendo el alumnado».

El COPIB reclama la incorporación progresiva de profesionales de la psicología a las plantillas de todos los colegios e institutos sostenidos con fondos públicos de la comunidad autónoma, «donde sus programaciones deben reservar tiempos y espacios adecuados para el desarrollo de planes de evaluación e intervención, dirigidos a trabajar la problemática psicológica de la comunidad educativa». Advierten de que la incorporación de este profesional a los centros educativos «no anula a otras figuras existentes pues todas son necesarias» y apuestan por establecer departamentos multidisciplinares «donde cada integrante desarrolle las funciones profesionales para las que está formado».

También considera necesario promover en los centros educativos el desarrollo de programas de evaluación e intervención basados en la evidencia, dirigidos a mejorar el bienestar psicológico de la comunidad educativa. «Estas acciones de evaluación e intervención sobre problemas psicológicos tienen que estar planificadas y dirigidas por profesionales de la Psicología», recalca el COPIB. La entidad colegial ha recalcado que la promoción del bienestar psicológico y la prevención de los problemas de salud mental en contextos educativos «supone la mejor inversión por parte de la sociedad, los gobiernos y las instituciones».