Gamba roja. | L. PLANAS

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La gamba roja es un producto gourmet que sólo está al alcance de unos pocos. Su precio no es fijo y de un año para otro puede variar en función de cómo ha ido la temporada para los pescadores de barcas de arrastre. En lo que va de año, se han pescado en Mallorca 64 toneladas de este crustáceo, lo que supone 4.000 kilos menos que en 2022, cuando se recogieron 68 toneladas. Sin embargo, si se comparan los datos con 2021, los dos últimos años han sido mucho mejores, ya que ese año sólo se consiguieron 49 toneladas.

El principal factor que condiciona la cantidad de toneladas pescadas es la reducción del esfuerzo, que según afirma el presidente de Opmallorcamar, Pedro Mercant, ha bajado un 32,5% desde 2021, lo que se traduce en 10 días menos aproximadamente de faena respecto a 2022. Asimismo, advierte que de cara a 2024, esta disminución de días trabajados será «seguramente» mayor, ya que falta por aplicar un 7% más de reducción que estipula la normativa Europea hasta llegar al 40%.

Por su parte, el presidente de la Federación Balear de Cofradías de Pescadores, Domingo Bonnín, tasa la cantidad de gamba recogida en 66.061 kilos, en lo que va de año, y apunta a que el año pasado la cifra alcanzó los 70.415 kilos en Mallorca. De nuevo, señala la limitación de días de trabajo como el principal factor que determina la cantidad final de gamba, aunque señala las condiciones climatológicas como el segundo condicionante. Según el reglamento comunitario las barcas de arrastre tienen permitido pescar hasta 875 toneladas de gamba roja, por lo que quedan aún por recoger 80 toneladas. En este sentido, Bonnín asegura que «no habrá problema para pescar en Navidades» lo que falta.

Para calcular el precio de la gamba extra para este año, hay que tener en cuenta que el precio mayorista sin IVA va a subir en relación al año pasado cuatro o cinco euros, lo que implica un aumento del 6-7%, y sitúa el precio al que venden los pescadores en más de 70 euros. A esto, hay que añadirle que los vendedores al por menor pagan un 10% en IVA y un 4% en gastos por trabajar en La Lonja, que sumado a la cantidad limitada que se puede recoger por la reducción de faena, infla el precio final del producto. En cuanto a otras tipologías de gamba, como la mediana, el precio mayorista oscila entre los 36 y los 38 euros.

Restricciones de pesca

Tanto Mercant como Bonnín señalan la restricción de pesca estipulada en el reglamento comunitario como el principal inconveniente para los pescadores con barcas de arrastre a la hora de faenar. Mercant estima que el porcentaje de este año ya llega al 32,5% desde que se aplica la limitación de días, mientras que Bonnín ajusta el mismo a un 31%.

En relación a esta limitación, Bonnín afirma que el 9% que falta por aplicar, para alcanzar el 40%, «está en el aire» y que no será hasta que el Consejo de Ministros se reúna a mediados de diciembre y se fijen los acuerdos marco, cuando se sepa «qué pasa», ya que a diferencia de otros año, esta vez «no ha habido ninguna filtración» por parte de la Secretaría General de Pesca.

Por su parte, Mercant tiene claro que se llegará «seguramente» a la cuota del 40% de días de restricción para 2024, lo que provocará previsiblemente una subida en los precios del pescado al poderse pescar menos.

Para entenderlo, una barca concreta en 2021 pasó de trabajar 220 jornales a 200, lo cual todavía era «asumible», ya que entraba dentro de los márgenes habituales por los que un pescador no faena, como también lo son las inclemencias del tiempo o las averías en las embarcaciones. Al año siguiente esa misma barca pasó de 200 a 190 jornales y este de 190-180 a 161 jornales. La tendencia augura que con el cumplimiento del 40%, se acabará faenado sólo 140-150 jornales.