La plataforma advierte de los efectos "altamente nocivos" de los megacruceros.

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El comité científico de la Plataforma contra los Megacruceros avisa de la «falsa sensación de seguridad» que pueden dar los datos históricos de calidad del aire en el puerto de Palma que recoge la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) y advierte sobre los «impactos extremadamente nocivos de los cruceros sobre el medio ambiente y la salud».

Los expertos de la plataforma, que realizan el seguimiento de la contaminación atmosférica y marina con sensores propios en el puerto de Palma explican que «el dióxido de azufre se convierte en micropartículas en suspensión al entrar en contacto con una exposición más prologada al sol y a las altas temperaturas» lo que explicaría las mediciones de los nanosensores de la APB que arrojan un aumento del dióxido de azufre en invierno y un descenso en verano, coincidiendo con la temporada alta turística.

«Eso no quiere decir que haya menos contaminación sino que esta se transforma», dice la Plataforma contra los Megacruceros. Inciden además en el hecho de que la temporada alta turística no coincide exactamente en el tiempo con la temporada alta de cruceros. «El mes con mayor número de escalas es el mes de octubre, dentro de lo que la APB considera temporada invernal. En 2022 hubo 85 escalas de cruceros en el mes de octubre», explica la plataforma.

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La Plataforma contra los Megacruceros está realizando un informe de la Red Ciudadana de Sensores de Calidad del Aire que «demuestra que la mayor concentración de megapartículas (altamente nocivas para la salud) se registra en el mes de octubre». «No solo eso sino que haciendo un análisis detallado de las horas de mayor concentración pudimos comprobar que se da cuando hay más cruceros atascados en el puerto de Palma», añade.

Sus expertos reivindican «la necesidad de mejorar y hacer más rigurosos los procesos y sistemas de análisis de datos que llevan a la redacción de los informes de calidad del aire por parte de la Autoritat Portuària» y trabajan «en un análisis detallado de los fallos en los sistemas de medición de la contaminación del aire y en una propueta concreta que ofrezca a la ciudadanía y a las instituciones información completa y detallada con la que tomar decisiones responsables sobre el tráfico de cruceros en nuestra ciudad, por el bien y la salud de los residentes y visitantes».

Cabe recordar que en el año 2016, ante la creciente preocupación por la contaminación atmosférica, la APB impulsó en colaboración con la Univesitat de es Illes Balears (UIB) un proyecto pionero para medir la calidad del aire en sus puertos. Actualmente tiene ocho sensores instalados en el puerto de Palma (más uno móvil en un coche de la policía portuaria) y dos colocados sobre los sensores que tiene el Govern en Bellver y en Foners. Los medidores de la APB, que son capaces de medir distintas variables, han sido premiados a nivel internacional. El próximo mes de octubre los responsables del proyecto participarán en el XIII Encuentro Puertos del Futuro y Días Mediterráneos que se celebrará en Francia. Allí, ante los representantes de otros puertos europeos presentarán tres ponencias relacionadas con la búsqueda de la sostenibilidad, entre ellos el de medición de la calidad del aire.