Los consellers electos de Més en el Consell de Mallorca.

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Més ha dejado claro este miércoles que no participará en la conmemoración de la Diada de Mallorca del 12 de septiembre que el pacto PP-Vox prevé celebrar el próximo martes, como adelantó este diario, y pese a que la fecha oficial vigente marca esta festividad para el 31 de diciembre. Así quedó establecido en 2016, cuando el Pacte de izquierdas apostara por este día en homenaje a la entrada del rey Jaume I en 1229 a Madina Mayurqa, como se denominaba Palma durante la época musulmana.

Los cuatro consellers electos de Més consideran que el gobierno insular, presidido por el 'popular' Llorenç Galmés, ha tenido que recurrir a un «subterfugio» para cambiar la fecha, ya que por falta de tiempo no se han podido hacer los cambios legales perceptivos para modificarla oficialmente. El portavoz de Més en el Consell, Jaume Alzamora, considera que se ha actuado de forma «sectaria» y que el PP «utiliza la institución par actuar de forma caprichosa y unilateral». Cabe decir que el PP, Vox y, en su momento, Ciudadanos, han celebrado siempre de manera paralela el 12 de septiembre, rememorando la jura del rey Jaume II de la Carta de franqueses i privilegis del Regne de Mallorca en 1276. Esta es la fecha que instauró Maria Antònia Munar, de Unió Mallorquina, en 1997.

Jaume Alzamora ha remarcado este miércoles que la celebración oficial de la Diada fue impulsada por su partido bajo la presidencia de Miquel Ensenyat en un proceso que estuvo avalado por historiadores y entidades de la sociedad civil. En esta línea, el soberanista ha señalado que el proceso participativo que se hizo para aprobar esta fecha estuvo respaldada en un 90 % por los historiadores consultados, en un 79 % por los ayuntamientos de Mallorca; en un 84 % por las organizaciones vinculadas al estudio del tema; y en un 80 % por la ciudadanía que se pronunció al respecto.

El portavoz ha insistido en que históricamente el 31 de diciembre es la fecha «más relevante de la historia de Mallorca, como fecha fundacional de la comunidad humana que hoy en día todavía se entiende como pueblo mallorquín». «Nadie pone en duda este hecho», ha apuntado, añadiendo que incluso las cristaleras de la sala de plenos del Consell, antigua diputación de Baleares, rememoran esta gesta. «Justo en la institución que preside Galmés, que parece avergonzarse de la historia de Mallorca», ha concluido.