Marga Prohens este lunes durante su discurso. | Pere Bota

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«Este es un Govern con las ideas muy claras y las manos libres». Así ha definido la presidenta del Govern, Marga Prohens al nuevo equipo de 10 consellers que le acompañará durante estos cuatro años de mandato. Ha insistido en que es un Govern «sin mochilas», más allá del programa de Govern del PP y de la «voluntad» de cambio que han expresado los ciudadanos en las urnas el pasado 28 de mayo. La presidenta ha detallado que, a la hora de diseñar el ejecutivo, solo ha pensado «en los mejores» y no ha tenido en cuenta «ningún tipo de cuota». En cualquier caso, a partir de este lunes, se sentarán en el Consell de Govern cinco mujeres, incluida la propia Prohens, y seis hombres, lo que supone, en la práctica, la paridad. «Solo he pensado en los mejores sin ningún tipo de cuota», ha insistido.

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Prohens ha asegurado que el nuevo equipo de consellers combina perfil político y de gestión y ha señalado que algunos de ellos ya han trabajado previamente en otras administraciones, incluido el propio Govern. De hecho, dos de ellos han sido consellers en épocas anteriores, como Catalina Cirer y Juan Manuel Lafuente, y otros, como Antoni Costa o Antònia Estarellas, han ocupado el puesto de directores generales. Prohens ha añadido que se trata de un Govern «de carácter municipalista» y ha definido a su equipo como «gente moderada, de seny, pero con las ideas muy claras». «Este un Govern que viene a gestionar y a resolver los problemas de los ciudadanos y a no generar nuevos problemas», ha afirmado la presidenta en la presentación de los nombres de los consellers, que se ha convertido en su primera comparecencia como presidenta ante los medios de comunicación.

Prohens se ha ido con un deseo: «Espero que se nos juzgue por nuestra gestión», ha dicho. Ha pedido que los ciudadanos tengan en cuenta qué hará este Govern «y no el ruido» de otros partidos. "Espero que se nos juzgue por lo que demostremos y por lo que hacemos y no por el ruido y por lo que otros dicen que hacemos", ha pedido. «Espero que se nos juzgue por nuestro trabajo y nos por los discursos del miedo que están lanzando algunos», ha insistido. La presidenta ha querido enfatizado en que la primera medida, la reducción de altos cargos, supone el cumplimiento de su compromiso de reducir la «superestructura» del Govern. «Ya era hora de ajustarse el cinturón como hacen todas las familias», ha precisado.