El conseller d'Educació i FP, Martí March, durante la rueda de prensa. | CAIB

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El curso 2022-23 se iniciará el próximo lunes en Baleares con un descenso de 512 alumnos (172.970 en total) y un incremento de 560 docentes (16.870 en total). No obstante, cabe destacar que, a lo largo del curso, como sucede cada año, pueden incorporarse nuevos alumnos. En el caso de los docentes, es el número más alto de la historia. El conseller d'Educació i FP, Martí March, acompañado de sus directores generales, ha explicado hoy los datos del nuevo curso. March ha destacado que el nuevo curso es el de la normalidad, sin restricciones, tras años marcados por la COVID, y el de la implantación de los nuevos currículums de la LOMLOE. Esta implantación se aplicará este año en los cursos impares de Primaria, Secundaria y Bachillerato, y en todo Infantil.

Pese a las críticas de los ayuntamientos, March señaló que los municipios deberán adelantar la financiación de la gratuidad de 2-3 años y que, a finales de año, recibirán su aportación avanzada. Para la gratuidad de 2-3 años, la Conselleria ha destinado más de 18 millones de euros para atender a 5.200 familias de 158 centros. Ante la difícil situación económica que se prevé para este invierno, Educació ha destinado 8 millones de euros a las ayudas de comedor, la partida más alta de la historia por este concepto, y 2,8 millones a la financiación de libros de texto, con un máximo de 25.000 euros por centro y 688.000 euros más que el año pasado. También se ha habilitado un millón de euros para la 'escola matinera', 250.000 euros más que el año pasado.

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El conseller ha indicado que se está trabajando en un posible incremento de estas partidas sociales por si hay más necesidades en este ámbito. «Es una cuestión de prioridades», comentó. En cualquier caso. los precios de los menús escolares no subirán porque están estipulados por contato, si bien algunas empresas han expresado su preocupación por la creciente inflación. Respecto a las infraestructuras, March recordó que desde 2015 se han invertido más de cien millones de euros, lo que no ha podido evitar que el próximo curso se iniciará con 94 aulas modulares, cinco menos que el pasado curso. Martí March espera que con las nuevas licitaciones de obras se eliminen una veintena de aulas modulares.

El conseller también se ha referido al acoso a Izan, del colegio de Lloseta, defendiendo el trabajo del centro y anunciando reuniones con las partes implicadas. March afirmó que «en estos casos, la sobreexposición mediática del alumno no es positiva» y que «los monitores de las escuelad de verano deberían tener también una formación específica en acoso».