La Platja de Palma y Palmanova-Magaluf son los enclaves con el mayor número de establecimientos que alojan este tipo de turismo y en el total de las Islas alcanzan los 44 hoteles. | R.L.

TW
26

La decisión de la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, de congelar los precios del programa de vacaciones de la tercera edad del Imserso durante los dos próximos años, ha provocado que los hoteleros que colaboran con este programa en Baleares hayan renunciado «porque es inviable económicamente y afecta a la cuenta de resultados de las empresas». La Platja de Palma y Palmanova-Magaluf son los enclaves con el mayor número de establecimientos que alojan este tipo de turismo y en el total de las Islas alcanzan los 44 hoteles. Esta oferta se replantea no acoger turistas del Imserso porque la congelación de precios decretada por la ministra «no hace rentable alojar a turistas de este programa social y lo hace inviable», señaló ayer el presidente de la Asociación Hotelera de Palmanova-Magaluf, Mauricio Carballeda.

A los problemas derivados del incremento de los costes energéticos «hay que sumar el impacto negativo de la inflación, de ahí que abrir un hotel para alojar a turistas del Imserso es perder dinero con los actuales precios, que son 23,50 euros por día y pensionista». La presidenta de la Asociación Hotelera de la Platja de Palma, Isabel Vidal, puntualizó: «Con estos números no es rentable alojar a turistas del Imserso a no ser que se incrementen los precios. No salen los números y llevamos ya dos años sin aumentos de precios. Las empresas que colaboran no pueden asumir estos extracostes y la Administración debería solventar esta situación para mantener este programa de vacaciones».

Hoteleros de Menorca y de Ibiza coinciden con los mismos argumentos de los hoteleros de Mallorca, de ahí que anuncian que van a renunciar al programa «porque ya dejado de ser rentable e inasumible». La empresa adjudicataria de los lotes de costa peninsular y ambos archipiélagos, Mundiplan, se encuentra ante una compleja encrucijada, ya que iniciará la comercialización del programa de los viajes a Balears en septiembre sin contar con el número de plazas hoteleras suficientes. El Imserso tiene asignadas en las Islas unas 150.000 plazas, las cuales están en el aire en estos momentos porque Mundiplan no podrá cerrar acuerdos de colaboración con hoteles de Mallorca, Menorca y Eivissa por la renuncia de los mismos a alojar turistas del Imserso en las actuales condiciones económicas.

Los empresarios puntualizan que el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 debería entender que aumentar el precio, de 23,50 euros a cerca de 30 euros por persona y día, «no es un gasto, sino una inversión productiva por el efecto positivo que tiene para la economía local, mantenimiento del empleo y que los hoteles puedan abrir antes e incidir en la desestacionalización». Las 150.000 plazas suponen más de un millón de estancias hoteleras en las Islas, pero los empresarios no pueden mantener estas estancias sin subidas de precios. La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), patronal en el que están englobadas las asociaciones hoteleras de las Islas, pide un cambio de modelo del actual programa.