La fachada del Colegio Ramon LLull, ubicada en l’Eixample.

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«Hoy [ayer] cierra a las 18.00 horas definitivamente y, por lo tanto, se acaba aquí la residencia Ramon Llull». Esta fue una de las frases que se vivió este jueves en el colegio antes de echar el cierre para siempre. Este colegio histórico, que es el más antiguo de Catalunya, no ha podido salvarse a pesar de la campaña promovida por los estudiantes para protegerlo. Estos días, los pocos que quedaban hacían sus maletas sin mirar atrás.

La ‘resi’ Ramon Llull, como se la conoce, ha estado muy vinculada a la Isla y su cultura desde sus inicios, en 1929. La rectoría decidió hace unos meses su cierre justificando, principalmente, motivos económicos en los últimos dos años –coincidiendo con la pandemia–. Fuentes internas del Colegio recuerdan a este medio que en abril se llevó a cabo una movilización en Barcelona por parte de un centenar de residentes en contra de la decisión del rectorado.

Una de las protestas.

Con todo, la Ramon Llull se convertirá en el Institut de l’Anàlisi de Polítiques Públiques. Sin embargo, confirman desde el centro, habrá una importante reforma en la zona residencial que no acabará «hasta dentro de siete u ocho años».Por lo tanto, no se entendió que no se mantengan abiertas las puertas, al menos de la residencia, este tiempo.

Como ya anunció Ultima Hora, tras estas reformas, lo que pretende la Diputació de Barcelona –propietaria del edificio– es convertir el alojamiento en la Residència d’Estudiants de Catalunya. Un espacio para perfiles académicos concretos (investigadores, doctorados, entre otros). Se estima que más de la mitad de los estudiantes que cada año entraban a la Ramon Llull procedían de las Islas. Este año había matriculados unos 96 estudiantes. Algunos se desplazarán a la residencia de Penyafort. Otros, a pisos compartidos.