La inflación repercute en la capacidad de compra de los ciudadanos. | Freepik

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La inflación es una de las claves que determinarán la recuperación económica de España en general, y de Baleares, en particular. Este indicador cerró el pasado mes de diciembre en el 6,7 por ciento, la tasa más alta desde marzo de 1992, año en el que se celebraron los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Exposición Universal de Sevilla. Cabe destacar que la inflación de diciembre se disparó 1 punto porcentual respecto a la registrada en el mes de noviembre, según el indicador adelantado que publicó este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE). La inflación consiste en el aumento generalizado y sostenido de los precios de los bienes y servicios existentes en el mercado durante un determinado período de tiempo y tiene un incidencia directa en la economía, ya que la subida de precios se traduce en una merma de la capacidad de gasto de los ciudadanos y las empresas.

Luis García Langa, director de Corredordefondos.com, ha puntualizado que «hay que pensar que cuando comparamos tasas de inflación lo hacemos respecto al año anterior; en 2022 ya lo compararemos con tasas de 2021, por tanto de una economía más normalizada que la de 2020, en especial a partir del segundo trimestre». A su modo de ver, «ese efecto estacional ya hará que veamos tasas más bajas, ahora bien, hay que ver la evolución de los combustibles». En este sentido, ha señalado que «también sería normal ver estabilidad de precios, e incluso, caídas a partir del segundo trimestre. La explosión de la reactivación económica ya será más atenuada y, por lo tanto, la demanda de energía será más estable, lo que hará que los precios lo deban ser». Sin embargo, Langa ha advertido que «hay un factor menos controlable: el de la oferta que está en manos de pocos productores que tienen intereses particulares y en los que entra la geopolítica».

Por su parte, Pau Monserrat, miembro del CES, profesor de la UIB y economista de FuturFinances.com, sostiene que la inflación será alta durante este ejercicio, pero con una evolución a la baja respecto al máximo del año 2021. En este sentido, ha destacado que el Banco Central Europeo (BCE) maneja una inflación del 3,2 por ciento para el conjunto de países de la Zona Euro. El BCE entiende que la inflación no debe superar el 3 por ciento. Las medidas adoptadas para posibilitar la recuperación económica han contribuido, entre otras razones, a que ésta se haya disparado. Sin embargo, todo apunta a que si la inflación no se relaja, el BCE tendrá que adoptar medidas para lograrlo.