Los actos de despedida se suelen celebrar al aire libre.

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La despedida a un familiar puede convertirse en todo un homenaje de ensueño. Daniela Rueda lo sabe de primera mano. Cuando tenía 20 años falleció su madre. «En ese momento todo fue muy rápido, estás en una nube y me encontré en un enorme vacío», recuerda. Lo único que su madre pidió es que su funeral fuera digno. Nueve años después esos recuerdos le vinieron de frente y se lanzó a organizar ceremonias y homenajes a los fallecidos. Así gestó Una Vida Mallorca y es la única empresa que hace este tipo de eventos. El proyecto lo presentará hoy en los cementerios de Manacor y de Parc de l’Auba desde las 10.00 horas.

«Fue a raíz de la muerte de mi madre cuando me di cuenta que, como yo, había familias en medio de un vacío enorme que no sabían qué hacer». Daniela trabaja con un equipo de oradores tipo coaches, psicólogos hasta terapeutas de la Gestalt. Asegura que, a nivel estatal, «somos la única empresa con oradores terapéuticos». Estos especialistas del dolor son fundamentales para que la familia pueda pasar todos los procesos de un duelo.

Organiza la decoración, ofrece un espacio, la música o la orquesta y hasta el más mínimo detalle. Incluso ofrecen servicio de cátering. Daniela Rueda reconoce que, aunque el 70 % de sus servicios son religiosos, cada vez más se solicitan ceremonias laicas: «Hemos encontrado momentos duros, pero cuando pasa la ceremonia siempre las familias vienen y nos dan las gracias. Es necesario hacer apología del llanto porque lo mejor para superar un dolor es llorar», concluye Rueda.