Los últimos datos relacionados con el Sistema Nacional de Salud proporcionados por el Ministerio de Sanidad indican un aumento del gasto en sanidad pública, privada y por habitante. Y con la crisis ha quedado latente la necesidad de mejorar estructuralmente la optimización del uso de los recursos de salud. No solo por la actual coyuntura, si no por un futuro marcado por el incremento y envejecimiento de la población.
En este sentido, se observan una serie de tendencias que giran entorno al consumidor como centro de la innovación en salud donde proactividad, personalización y estilos de vida más saludables es la respuesta a la necesidad de incrementar los niveles de salud de la sociedad.
Primera tendencia
‘Proactive Health’ es la primera propensión que se observa y que surge del creciente empoderamiento de los consumidores que asumen más proactividad: demandan transparencia, conveniencia y mayor acceso a la salud. Este es el principal motivo por el que aumenta la medicina directa al consumidor, donde la información y su acceso son clave. Para el 2040 se espera que los pacientes sean dueños de sus propios datos de salud y tengan un papel principal en la toma de decisiones sanitarias y de bienestar. La telemedicina y las apps o wearables son algunas de sus manifestaciones.
Los avances tecnológicos hacen que la proactividad vaya más allá que el empoderamiento del paciente, ya que permiten que la manipulación celular haga posible convertir la enfermedad en salud. En este sentido, la tecnología de edición CRISPR puede ser una respuesta: medicina de precisión genética. También surgen innovaciones como el bioprinting 3D que tratan de regenerar, reemplazar o reparar el tejido celular u órganos, es la llamada medicina regenerativa.
Segunda tendencia
La segunda tendencia es ‘Costumized Health’, que se centra en la personalización y precisión de los tratamientos a las características de cada usuario -se estima que la falta de personalización farmacológica incrementa el gasto sanitario en un 30%-. Así pues, este aspecto se manifiesta en innovaciones que afectan al material genético y sus interacciones con el entorno medioambiental.
Sin embargo, aunque se trata todavía de una tendencia incipiente, permite detectar una curva creciente de innovación en este sentido. Se estima que, en 2028, el mercado global de la medicina de precisión alcanzará los 216.000 millones de dólares, suponiendo un crecimiento del 10,64% respecto a 2018.
Por otro lado, las innovaciones detectadas en monitorización, análisis y tratamiento en tiempo real permiten ofrecer un plan de acción de salud personalizado al usuario. Asimismo, se encuentran otras manifestaciones importantes como los servicios de cuidado a domicilio.
Tercera tendencia
‘Natural Wellness’ es la tercera de las tendencias. Agrupa innovaciones que permiten a los consumidores alcanzar un estilo de vida saludable de forma natural. De este modo, encontramos manifestaciones que persiguen modificar los patrones de comportamiento de las personas en sus entornos laborales. Espacios de co-working y co-living, apps, plataformas online, marketplaces, nuevos enfoques turísticos y nuevas propuestas que tratan de adoptar estilos de vida de culturas milenarias, como la japonesa, o que fusionan creencias con estilos de vida saludables, son algunas de las innovaciones que se detectan en esta tendencia.
Estas tres vertientes nos conducen a un nuevo sector salud, donde el consumidor es el protagonista. Anticiparse a estos cambios es una de las misiones de Bankia Forward by Innsai que, a través de la jornada del jueves 25 de febrero, profundizará en las causas de este tipo de innovaciones para construir una estrategia de diferenciación competitiva más sostenible y ofrecer una experiencia de cliente superior como principal ventaja competitiva, maximizando los beneficios del negocio a largo plazo.
