Esta es la pregunta que todo el mundo tendrá en mente desde hoy hasta que acabe la vacunación, sea cuando sea que esto ocurra. Los muertos, a partir de ahora, podrán atribuirse a la incompetencia de alguna autoridad, a determinar, porque todas van a intentar escabullirse de este desastre. Por eso Baleares acusa a Madrid, Madrid a Bruselas y la Comisión señala con el dedo a los laboratorios porque no se atreve a acusar más que veladamente a Boris Johnson. Interesa más de dónde huyen que hacia dónde apuntan.
Hace apenas un mes, mientras ningún laboratorio disponía de vacunas, nadie tenía prisa. Incluso se especulaba con que mucha gente no se vacunara. Sin embargo, la noticia del 27 de noviembre pasado, de que los laboratorios Pfizer-BioNTech habían concluido con éxito los experimentos con su vacuna, cambió todo radicalmente. Hasta ese día todo el mundo hablaba de solidaridad con los demás, pero desde esa fecha hay carreras para ser los primeros.
Como habrán comprobado, algunos gobiernos han sacado el talonario y listo: Israel, Estados Unidos, Gran Bretaña, Emiratos, Europa, Canadá, Singapur o Japón no se han ido por las ramas, comprando hasta cinco vacunas para cada uno de sus ciudadanos. Incluso se han permitido crear una organización que gestione los restos, porque Covax es eso, el uso de las vacunas que no serán usadas en los países ricos porque han comprado demasiadas.
Estos días, la viñeta de humor (?) de la contraportada de este periódico mostraba a un grupo de negros, supuestamente reunidos en su país, donde uno preguntaba a los otros si sabían cómo iba lo de las vacunas, y otro le responde «¿qué es una vacuna?». Resume exactamente de qué hablamos: mientras los ricos nos peleamos porque yo quiero ser el primero, en África, en parte de Asia, en Latinoamérica e incluso en algunos lugares de la Europa no comunitaria, no tienen ni número en la cola de los restos.
Observen cómo la Comisión Europea se ha enfadado mucho sugiriendo que las vacunas que se fabrican en el continente estaban yendo fuera (en realidad quería decir al Reino Unido), porque son nuestras y de nadie más que nuestras; vean cómo los británicos no se dan por aludidos y no ceden ni una de las vacunas que han comprado; observen cómo en Israel no han dudado en ir a la suya, vacunarse y una vez sin riesgos ya veremos; y en Estados Unidos hasta la vicepresidenta ya ha sido vacunada, porque tiene más riesgo que todos los viejos del resto del mundo.
Nada de esto nos impedirá, como países ricos, cacarear sobre la solidaridad, la necesidad de ayudar a los pobres, nuestra tremenda compasión por lo mal que están en Sudamérica. Pero, por el momento que se conformen con las ‘goticas milagrosas’ que les ha recomendado Nicolás Maduro. Aquí en Europa seguiremos enviando intelectuales bien pagados a perorar sobre la justicia y la equidad, por lo que nos tenemos que vacunar ya. Siempre con los pobres, pero sin los pobres.
Nadie ha reparado que Europa, en sus contratos con los laboratorios, exigiera que las vacunas sean producidas en el continente. Los experimentos sobre la eficacia de las vacunas sí se pudieron hacer en África, Asia o América, pero la fabricación queremos que sea aquí, que nos da ‘repelús’ ponernos una vacuna india. AstraZeneca dispone de vacunas fabricadas en India, que está vendiendo en Brasil; a Argentina llegan vacunas de Corea, pero en Europa no podemos correr riesgos. ¡Hay pieles y pieles!
No hay que extrañarse por cómo nos comportamos con el resto del mundo si dentro de casa tenemos problemas para controlar nuestras propias colas. Todas las autonomías españolas sospechan de que Sánchez barre para los suyos. «Oye, Sánchez, que yo necesito más vacunas porque me juego más que los otros», decimos algunos, con la razón que se deduce de observar nuestro ombligo.
El mismo comportamiento llega al polideportivo donde están las jeringuillas: no porque sea parte de la naturaleza humana es menos triste ver cómo el miedo nos convence de que nos merecemos las primeras vacunas. Es como si quienes tienen más siempre quieren más. Les sugiero que sigan a los que más se enfadan con los que se cuelan, porque esos suelen ser los primeros en arrojarse al camión de las vacunas, si nos descuidamos.
8 comentarios
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Una muy buena descripción de la hipocresía de este nuestro primer mundo. Enseguida me han venido a la mente, los negritos que ud. nombra diciendo que no saben lo que es una vacuna y he pensado... ¿Cuál es la cosa más sucia del mundo y nadie la rechaza? Pues eso, si, el dinero. Yo veo un billete en el suelo y me tiro encima, lo pongo al bolsillo y ni virus ni bacterias. Seguro, que nuestros hermanos africanos, antes se tirarían ante un trozo de carne... ¡Papel y pisoteado! Para qué...
Mucha razona partir de hoy mismo cada obito que se produzca es una muesca en el historial politico de nuestros gbernantes, Presidente Sanchez, presidenta Armengol y suma y sigue, cuando todo esto termine talvez se tenga que solicitar una investigacion penal para depurar posibles responsabilidades. Si no estaban preparados dimitir y dejar paso a gente preparada
Cuba tiene cuatro vacunas y Maduro ha patentado la suya. Es lo que tenemos los occidentales, que con tal de ningunear a esta gente hasta nos damos el lujo de no ponernos sus vacunas.
No hay nada mejor para inmunizarse como unos gin tonics, en el toque de queda. Ya después todo te resbala y sigues sonriendo cada vez qué te apunta una cámara.
La colaboración fue clave en la evolución humana, no lo va ser menos ahora. Por el contrario, una vacunación nacionalista va a transformar la vacuna en una arma geopolítica; en un Mundo amenazado por una Pandemia Global que no está para nada controlada cuando los laboratorios ya están trabajando en adaptar las vacunas ante la mueva variante africana, que puede hacer descender la eficacia hasta un 50%. No hay que extrañarse de que la mano invisible que lleva las riendas del (Libre) Mercado es la que decide quienes se vacunan primero y cual es la prioridad. Pero eso, al virus, en constante mutación, le importa un bledo: cualquiera puede romper los pronósticos De israel, país que realiza flagrantes actos terroristas, es un ejemplo su Sistema de Salud Pública; pero en Cuba también, o mejor, y además tienen cuatro proyectos de vacunas avanzadas a pesar del bloqueo y de estar en una lista de Estados promotores del terrorismo, y que son la gran esperanza para paises pobres y no alineados.
Los israelies funcionan sanitariamente muy distinto al resto de europa. han pagado cerca de 50 dolares la vacuna, nosotros unos 15. Ademas los datos sanitarios israelies se ceden a las farmaceuticas a modo de conejillos de indias... algo que aqui seria impensable y nos sentiriamos violados. Por eso van tan avanzados. Sino buscadlo en internet en distintas fuentes...
Esta muy claro que hay ciudadanos de primera y lo que Sobra, ,¡,, Los que más poder tienen ,primero se vacunan , los q Más roban, y privilegios tienen,y los viejos , médicos enfermeros,policías y demás sanitarios, que se jodan ,por ser de un escalafón más bajo La ley es igual para lodos los ciudadanos de Segunda,, baya lacra de privilegios
Colmo de colmos.. Los medios progresistas alabando a los Israelitas jajajajajajaj Va un empujón.. solo os falta hablar de Soros, Sionismo y Agenfa 2030 e iréis por el camino correcto.