Hasta ahora, el Imas acumula 97 procesos pendientes de adopción.

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La Dirección Insular de Menores y Familia, que pertenece al departamento de Derechos Sociales del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), ha registrado en tan solo una semana seis llamadas de familias interesadas en el proceso de adopción. Un hecho que, según la directora de esta área, María Ángeles Fernández, «no estaba pasando antes de la crisis del COVID». Hasta ahora, el departamento acumula 97 procesos pendientes de adopción, de los que 65 expedientes son de ámbito local y 32 son internacionales, algunos de estos bloqueados por la pandemia.

El departamento mantiene en reposo el proceso final de adopción de una pareja de Mallorca que no ha podido viajar en marzo a China para recoger al nuevo miembro de la familia debido a la crisis sanitaria en el país y, posteriormente, al cierre de las fronteras españolas desde que se decretó el estado de alarma. Ante esta situación, según la directora, «el menor queda protegido en un centro del país de origen, a la espera de que la familia pueda ir a recogerle».

Los procesos de adopción internacional son trámites lentos y difíciles. Uno de los requisitos fundamentales es obtener el certificado de idoneidad, que es el documento que acredita que la familia es apta para adoptar un niño. Luego, la tramitación del expediente continúa con la Entidad Colaboradora de Adopción Internacional (ECAI), que está acreditada para proceder a estas solicitudes entre la familia declarada idónea y el territorio donde se encuentre el menor de edad.

Sin embargo, la realidad es que las solicitudes han disminuido en los últimos años. La Associació Illes Balears d’Adopcions lleva años apoyando a las personas que han iniciado un proceso legal en el extranjero. Hasta ahora, hay 65 familias en esta entidad y unos 400 socios. El presidente de la asociación, Ramón Rotger, asegura que cada vez «hay menos adopciones. Esto se debe, en parte, a que muchos países dificultan los trámites aplicando requisitos muy difíciles de cumplir». En este sentido, Rotger cuestiona que detrás de estos procesos «haya intermediarios que quieren lucrarse».

Desde el IMAS defienden el trabajo de las administraciones para «velar por la protección del niño», y para ello solo los países autorizados pueden iniciar el proceso con España. «Para asegurar la adopción, antes se valora que el menor se encuentre en el sistema de protección de su país de origen».

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Programas

El Servicio de Adopciones del Consell insular desarrolla tres tipos de programas a nivel territorial, como ‘Esperanza’, enfocado a la opción de niños con necesidades especiales, el programa para la adopción de niños de siete años y un último clasificado denominado grupos de dos o más hermanos. En cualquier trámite, «el proceso de adopción de menores con alguna necesidad especial no se alarga a más de un año», sostiene Fernández. Un tiempo de espera que también se aplica a los de ámbito internacional.

Este departamento ha trabajado, de forma telemática, durante todo el período de confinamiento. Las solicitudes de información han aumentado desde la desescalada, registrando hasta seis llamadas en una semana. María Ángeles Fernández detalla que las sesiones informativas con las familias se llevarán a cabo estos días.

Una adopción internacional cuesta hasta 30.000 euros

El Servicio de Adopción del IMAS estima hasta 30.000 euros el coste de las adopciones internacionales en países como Vietnam o Rusia, y de 15.000 a 20.000 euros en los casos de China y Filipinas.

En estos casos, las tarifas van en función del país de origen y son las entidades acreditadas (ECAIS) las que se encargan de realizar los trámites burocráticos. En este sentido, la directora insular de Menores y Familia considera la opción de crear «indicadores» del mismo precio.