Las medidas de autoprotección que deben cumplir el personal sanitario para tratar a pacientes de la COVID-19 ha provocado un gasto extraordinario de unos 45 millones de euros solo en material que en ocasiones ha llegado desde China. A ello se añaden otros gastos, como la contratación de personal y otro tipo de gasto social. | M. À. Cañellas

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Si Francina Armengol no logra convencer a Pedro Sánchez y a la ministra María Jesús Montero de que cambie los criterios de reparto, Baleares apenas recibirá 150 millones de euros de los 10.000 millones que repartirá el Gobierno entre las autonomías en concepto de fondo de rescate autonómico sanitario. En el Ejecutivo ya han hecho las cuentas de cuánto llegará a las Islas y esos 150 millones son la mitad de todo el dinero extraordinario que gastará este año el Govern por culpa de la COVID-19.

A esos 10.000 millones que repartirá el Gobierno entre las autonomías hay que sumar otros 1.000 millones como fondo de rescate social y otros 5.000 millones entre todas las comunidades autónomas para hacer frente a la caída de ingresos. La Conselleria d’Hisenda ha hecho un primer cálculo y estima que si el PIB cae un 30%, como señalan algunas previsiones del Govern, dejará de ingresar 500 millones este año. Es decir, para compensar su caída de ingresos, a Baleares le correspondería el 10 por ciento del fondo total, algo que ya se da por descartado.

La culpa del reparto

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Baleares no está de acuerdo ni con las cantidades asignadas a cada fondo ni con los criterios de reparto actuales. Armengol ha pedido en varias ocasiones a Pedro Sánchez que aumente ese fondo de 5.000 millones que compensará la caída de ingresos de las comunidades.

En paralelo, la consellera d’Hisenda, Rosario Sánchez, también ha reclamado a la ministra Montero que cambie los criterios de reparto. Para distribuir esos 10.000 millones, la población pesará un 28%, pero los ingresos en la UCI lo harán un 33%. El número de ingresos en los hospitales pesa un 23% y la realización de PCR que han dado positivo, el 16 por ciento restante.

El Govern trabaja en un cambio de criterio de reparto que dé más peso a la población y que además tenga en cuenta el esfuerzo que han hecho las comunidades en Atención Primaria reforzando este servicio para evitar hospitalizaciones y UCI. Es decir, Baleares quiere que computen los esfuerzos económicos realizados en prevención: ha habido más gasto en Atención Primaria que ha permitido un menor coste en hospitalización y en UCI.

Otra petición es que computen todos los PCR realizados, no solo los positivos, y que se tenga en cuenta la adquisición de material de prevención. Baleares fue una de las primeras comunidades autónomas que compró material a China. Hasta la fecha, lleva gastados 45 millones en equipos de protección, un tercio del dinero que recibirá.