Endesa ha dado comienzo a los trabajos de limpieza y adecentamiento del edificio de Gesa. | Jaume Morey

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El Col·legi Oficial d'Arquitectes insta a Cort a estudiar la propuesta de Endesa de construir un edificio emblemático en uno de sus solares de la fachada marítima y ceder otro a la ciudad para hacer un parque. El presidente del Col·legi Oficial d'Arquitectes, Nacho Salas, argumenta que el Ajuntament debe estudiarla si permite desbloquear la situación de esta emblemática zona, que lleva una década envuelta en una maraña judicial y advierte del riesgo de que este situación se prolongue durante diez años más. Además, añade que si finalmente se acepta la propuesta de la eléctrica, sería interesante «realizar un concurso de ideas para que sea un edificio emblemático». No obstante, precisa que esta es la postura de la junta del Col·legi Oficial de Arquitectes, cada arquitecto tiene su opinión.

El teniente de alcalde de Urbanisme, José Hila, señala que la opción prioritaria de Cort es intentar que sea suficiente con los 15.000 metros de edificabilidad del edificio Gesa y los dos solares municipales de la segunda línea, que suman 58.300 metros cuadrados de edificabilidad, pero se puede incrementar en el nuevo planeamiento. «Si la edificabilidad que tenemos que compensar nos cabe en Gesa, para qué vamos a hacer más edificios», sostiene. Además, insiste en que se reunirán con Endesa cuando los técnicos hayan redactado el planeamiento, que tiene previsto aprobar antes de que acabe la suspensión de licencias el próximo 21 de diciembre.

La oposición tampoco aclara su opinión sobre la propuesta de la eléctrica y argumenta que antes deben conocer los detalles del proyecto. La portavoz del PP, Margalida Durán, denuncia «el fracaso absoluto del proyecto de fachada marítima de los pactos de izquierdas en Palma. Desde el PP ya advertimos hace diez años que el proyecto que el Pacte vendía a bombo y platillo no era más que un fraude y que el coste sería millonario para todos los palmesanos». En este sentido, añade que «hace una década también se hubiera podido hacer un edificio emblemático, pero no querían de ninguna de las maneras viviendas de lujo. Diez años después, habrá viviendas de lujo».

El portavoz de Ciudadanos (C's), Josep Lluís Bauzà, considera que «es una propuesta de parte comprensible y que defiende la posición de su compañía». Además, entiende que «demuestra las equivocaciones del Pacte en esta materia y los castillos en el aire de los alcaldes Hila y Noguera, con sus sueños irrealizables». También advierte que «la falta de diálogo entre las partes puede acabar nuevamente en demandas millonarias contra Cort».

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Bauzà exige que «de una vez por todas expliquen la realidad que nos afecta a los ciudadanos».

ARCA sostiene que «la primera línea de la fachada marítima no necesita más edificios emblemáticos que aporten valor, porque en realidad lo que haría sería restar. El valor lo da el mar, poder ver el centro histórico desde el paseo ante Gesa, y por supuesto, la Catedral». Àngels Fermoselle, portavoz de la citada entidad, propone «que se construya arquitectura de calidad y emblemática en la segunda línea».

En términos similares se expresa la Federació d'Associacions de Veïns. «Los jardines y los solares de la fachada marítima son totalmente irrenunciables, constituyen en sí mismos un patrimonio paisajístico de primer orden y de enorme valor social, que tenemos que poder disfrutar todos los ciudadanos y preservar para las generaciones futuras», sostiene su presidente, Joan Forteza. En este punto, insta a los partidos del Pacte a impedir la construcción del edificio que propone Endesa. A su modo de ver, la eléctrica «está en deuda con los ciudadanos de Palma» y le pide que «renuncie a cualquier tipo de construcción en los solares de la fachada marítima». Forteza cree que el edificio emblemático se podría edificar en otra zona.

Por el contrario, la Federació de Veïnats de sa Ciutat de Palma apoya la construcción de un edificio emblemático en la primera línea de la fachada marítima. «A esta zona se le tiene que dar una solución y si alguien la aporta en positivo nos parece bien. No queremos ver la fachada marítima como está ahora», concluye su presidente Miquel Obrador.