La presidenta de la FEHM, Inma de Benito. | Redacción Digital

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La presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), Inmaculada Benito, ha pedido este miércoles «un marco institucional que ordene la actividad turística y contribuya a frenar el intrusismo y la economía sumergida» que propicie la inversión y genere valor para incrementar la competitividad.

Benito ha participado en la Jornada «Southern Tourism Meeting» celebrada en Sevilla, en la que se han abordado los retos del turismo y ha abogado por generar valor añadido como vía para incrementar la competitividad de los destinos, ha informado la patronal hotelera mallorquina en un comunicado.

La presidenta de los hoteleros cree necesario apostar por el turismo de calidad «capaz de generar valor, de tener un efecto multiplicador y, por lo tanto, de contribuir de manera decisiva al bienestar social», como clave para mejorar la competitividad de los destinos turísticos.

En el caso de Baleares, «la continua suma de volumen no se está traduciendo en la generación de valor», ha advertido Benito tras desgranar algunas de las cifras recientes como el aumento de pasajeros de avión llegados a las islas en 2016 de un 11,4 %, de las llegadas de turistas extranjeros en un 11,7 % y de las pernoctaciones hoteleras, en un 7 %.

Las pernoctaciones en oferta no reglada subieron un 10,5 %, el gasto turístico un 10,3 %, las matriculaciones de turismos un 15,4 %, los afiliados a la Seguridad Social un 5,3 %, y las sociedades mercantiles creadas un 15,5 %, ha señalado entre los indicadores económicos de las islas.

Sin embargo, ha precisado que «pese a todos esos récords», el producto interior bruto per cápita sumó el año pasado 768 euros por habitante, un 2,4 % en términos reales, «claramente por debajo de España, con el 3,1 %, y de Europa con el 2,5 %».

«El contexto comercial y de expansión internacional del turismo son excepcionales y, pese a ello, no estamos siendo capaces de recuperar nuestros niveles de bienestar», ha advertido y ha insistido en la necesidad de «aprovechar esta coyuntura favorable para mejorar el producto y el posicionamiento de las empresas, así como contribuir en mayor medida al tejido productivo regional».

Ha reivindicado «un marco institucional que ordene la actividad turística y contribuya a frenar el intrusismo y la economía sumergida, capaz de generar un entorno de confianza propicio a la inversión, que adecúe la dotación de infraestructuras tecnológicas y logísticas, facilite la mejora de la productividad y la innovación turística y asegure la sostenibilidad del destino».

Según Benito, el sector empresarial hotelero «ha hecho los deberes», y ha invertido 1.500 millones de euros en la renovación de la planta de alojamiento, que ha elevado los estándares de calidad y ha incrementado las plazas de 4 y 5 estrellas.

Ha abogado por «mejorar la calidad sin renunciar a la cantidad», impulsar la competitividad sectorial, invertir para mejorar la productividad, estimular la cooperación público-privada y fomentar la estabilidad del entorno social, económico, financiero e institucional como vía para mantener la inversión productiva a través de la innovación.

Ha reivindicado la flexibilidad y seguridad del mercado de trabajo para reforzar y retener el talento, se ha mostrado partidaria de trabajar en la mejora de la imagen del sector en la sociedad como clave del liderazgo turístico y por participar en la mejora de la capacidad, gestión y potenciación de las infraestructuras y espacios públicos.

Benito ha pedido además al sector turístico un enfoque integrador, «lejos de acciones aisladas y dispersas», que ejerza un efecto multiplicador sobre los resultados.