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El PSOE de Balears, único de los partidos que aún mantiene las siglas con las que se presentó a las primeras elecciones democráticas en 1977 –aunque hoy antepone las de PSIB a la marca estatal–, se enfrenta hoy a un inédito proceso de primarias abiertas para decidir su cabeza de lista a las elecciones autonómicas del próximo año. Las dos candidatas, Francina Armengol y Aina Calvo, ya han ejercido su derecho a voto.

Francina Armengol (Inca, 1971) y Aina Calvo (Palma, 1969) apuraban ayer sus últimos intentos para llegar a los 14.572 votantes que, entre las 10 de la mañana y las 8 de la tarde, podrán mostrar su preferencia en los 59 centros de votación que el partido ha habilitado en las Islas.

La novedad de este proceso de primarias es que no votan sólo las 2.587 personas que forman la militancia del partido, sino también las 11.985 que se han apuntado expresamente para votar.

Tanto Armengol, secretaria general del PSIB y portavoz parlamentaria, como Calvo (secretaria general del partido en la capital balear y portavoz del grupo municipal) se atribuyen el mérito de haber impulsado el experimento que hoy se pone en marcha y que puede tener consecuencias en el futuro del partido.

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Después, el congreso

Aunque una y otra candidata, durante una campaña ‘blanca’ y sin censuras públicas (otra cosa son los comentarios enviados desde sus equipos y medios que no han ocultado sus preferencias) insisten en que lo único que se decide hoy es el cabeza de lista, conocedores de los entresijos del partido –un partido que nunca ha alcanzado el gobierno en solitario y que ha atravesado por sucesivas crisis– dan por hecho que una vez se conozca el nombre de la cabeza de lista, comenzarán los movimientos para preparar el próximo congreso.

Armengol parte con la vitola de representar ‘al aparato’, es decir a la estructura orgánica del partido, mientras que Calvo (de militancia relativamente reciente en el PSIB) pretende ser el enlace como voces del exterior.

Lo cierto es que una y la otra forman ahora parte de órganos de dirección socialistas y que ambas han ocupado cargos de relevancia gracias a pactos con Unió Mallorquina (UM): Armengol presidió el Consell de Mallorca y Calvo fue la alcaldesa de la ciudad de Palma.