Aguiló, de espaldas, mostrando al PSIB un gráfico con la evolución del déficit

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El vicepresidente económico Josep Ignasi Aguiló enmendo ayer la plana al portavoz del Ejecutivo, Rafael Bosch, que hace unos días dio por hecho que el Ejecutivo sobrepasaraía «por una décimas» los objetivos del déficit. Interpelado por diputado socialista Marc Pons en el pleno del Parlament, Aguiló no aclaró este asunto y optó por cargar contra la oposición, a quien responsabilizó del estado en que el PP halló las cuentas públicas.

Aguiló señaló que el déficit «crecía y crecía» cuando gobernaba el Pacte y afirmó que no podía dar datos sobre el grado de cumplimiento ya que, dijo, hay departamentos como la Conselleria de Salut que tienen «hasta el 31 de enero para hacer sus cuentas». También se está a la espera del balance de las expresas públicas.

Marc Pons le reprochó que no diera información y, sobre todo, que optara por volverse a refugiar en 'la herencia recibida', una práctica habitual en las respuestas del Ejecutivo.

Aguiló aludió a los «gastos disparatados» en el pasado, entre los que destacó el proyecto del ferrocarril y que se presupuestaran «50 millones de euros en cocheras y tallere». Según, el Govern había previsto unos talleres mayores que «los de la estaciónd e Atocha», en Madrid.

Esperanza

Según Pons, el Govern está haciendo «ingeniería financiera» para intentar hacer «cuadrar lo que no cuadra de ninguna manera» y le afeó el incremento constante de la deuda con bancos. El vicepresidente dijo que endeudarse y convertir en financiera la deuda a los proveedores que «ustedes dejaron sin pagar» era la única forma de actuar.

Marc Pons aventuró que «la desviación del déficit puede ser mucho mayor de lo que se ha reconocido hasta ahora». Aludió expresamente al endeudamiento para pagar proveedores y dijo que «son al menos 150 millones de euros y podrían superar los 300 millones, que el Govern ya tenía presupuestado en 2011 y ha vuelto a presupuestar en 2012, inflando los ingresos para maquillar el déficit».

Aludió a datos del Banco de España que dan por hecho que «la deuda en el segundo trimestre era de 4.501 millones de euros, y en el tercer subió a 5.414 millones», por lo que añadió que «mil millones de euros de deuda más en un trimestre no es precisamente un resultado muy ortodoxo, y supone un 20,3% del PIB de la Comunidad Autónoma», cifra a la que, según dijo, «no se había llegado nunca».

El debate fue un mano a mano entre el socialista Pons (ex presidente del Consell de Menorca) y Aguiló, ya que al tratarse de una interpelación (y no de una comparecencia a petición propia), sólo interviene el partido que interpela y el Govern.

Para el PSIB la respuesta del vicepresidente Aguiló fue «totalmente decepcionante» y un ejemplo de que no tiene ningún proyecto. Antes del pleno, en la reunión de la Diputación Permanente que aceptó la urgencia, sí intervinieron PSM y PP. Aguiló aprovecho su respuesta para cargar contra la política socialista y decir que «la izquierda no tiene proyecto». Afirmó, además, que pese a la 'situación heredada «las cosas están mejorando y tenemos esperanzas para la recuperación económica».

El pleno de ayer fue extraordinario. En realidad se celebraron dos plenos de caracter extraordinario, ya que el periodo ordinario de seiones comienza la segunda semana de febrero.