El comandante general de Balears saluda alas tropas. | M. À. Cañellas

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El comandante general de Balears, Adolfo Orozco, presidió ayer los actos de la Pascua Militar en La Almudaina. Durante el encuentro, el máximo responsable del Ejército en las Islas afirmó que 2012 concluyó con un balance positivo «a pesar de la austeridad», y añadió: «En el año que acaba de comenzar, con unos presupuestos aún más ajustados, nuestros objetivos se convertirán en retos».

Hasta ahora, el comandante general presidía a primera hora el acto de Maó y, posteriormente, regresaba a Palma para presidir la Pascua Militar en Palma. Sin embargo, ayer se invirtió el protocolo del acto instaurado por Carlos III con motivo de la reconquista de Menorca en 1782.

Durante su discurso, que tuvo lugar en el Salón del Trono en lugar del Patio de Armas, como era habitual, Orozco reafirmó que la tarea de optimizar recursos «será nuestra obsesión para garantizar que los cometidos asignados sean cumplidos con igual eficacia y profesionalidad que siempre».

De la misma manera, el comandante general destacó como «necesario y justo» resaltar el «importante esfuerzo realizado en la aplicación del plan de austeridad, lo que ha supuesto una importantísima reducción de los gastos de vida y funcionamiento». Una contención del gasto que «está afectando a la modernización de materiales», apuntó.

El Rey y la confianza

Orozco en alusión al discurso de Navidad del Rey Juan Carlos I dijo: «Quiero hacerme portavoz del mensaje de confianza que nos transmite nuestro Jefe del Estado Mayor del Ejército. Es cierto que la preocupación prioritaria es superar la actual situación pero el Ejército no puede pararse, debemos mejorar y mirar al futuro, diseñando un nuevo modelo de Ejército para afrontar los continuos nuevos retos».

En la memoria militar de la Comandancia General de Balears, el alto mando recordó el papel en la acción exterior del Estado. «Las unidades de Balears han tenido una participación activa en casi todos los escenarios», con especial mención a la ‘operación Líbano’, las misiones en Afganistán, así como la labor de protección al tráfico marítimo en el Índico y el Mediterráneo, y otras enmarcadas en la OTAN.

«En cuanto a la orgánica, la racionalización de la Red de Farmacias supuso el cierre de la Farmacia Militar de las Avenidas. De igual forma, el Plan de reducción de Polvorines supuso el cierre del de Porreres.

Castillo de San Carlos

La Comandancia Naval de Palma proporcionó apoyo logístico en 101 ocasiones a otros tantos buques, 66 de ellos militares.

Finalmente, el comandante general destacó las actividades culturales desarrolladas en el antiguo Hospital Militar, el monasterio de Santa Margalida y en el Castillo de San Carlos, entre otros.

Las autoridades militares presentes en La Almudaina fueron el delegado de Defensa, el coronel Fernández Roca; el jefe del Sector Naval, el capitán de Navío Lavilla; el jefe del sector Aéreo, el coronel Navarro; y el jefe superior de Policía, Antonio Jarabo, entre otros.