TW
32

El titular de la Conselleria d'Administracions Públiques, Simó Gornés, anunció ayer al término del encuentro que el Govern mantuvo con las centrales sindicales con representación en la Administración autonómica que «la situación económica es peor de lo que se ha dicho hasta ahora», añadiendo que Balears «están en el furgón de cola» del conjunto de las comunidades. Para él la situación «es grave y difícil».
Gornés insistió en calificar el estado de las cuentas de «extremadamente malo» y remitió a las información que sobre este tema «dará en los próximo días» el vicepresidente económico.
Con el semblante serio y arropado por algunos de los consellers asistentes a la reunión con los sindicatos, Simó Gornés no dudó en apuntar que «el tiempo dirá si habrá más ajustes», aunque quiso lanzar un mensaje de esperanza indicando que «hay salida». El conseller fue hermético respecto a las posibles cifras negativas que baraja el Govern y reiteró que ésta es una información que dará a conocer el responsable de la Vicepresidència Econòmica, Josep Ignaci Aguiló.
Portazo sindical
Las declaraciones de Gornés se produjeron al término del encuentro que tuvo lugar en la tarde de ayer en la sede de la Conselleria de Presidència a la que asistieron los responsables de Vicepresidència Econòmica, Presidència, Educació, Salut y Administracions Públiques. A los pocos minutos de dar comienzo el encuentro salieron los representantes de UGT, Manuel Pelarda; Comisiones Obreras, Katiana Vicens; y Stei-i, Biel Caldenteny.
Todos ellos se mostraron muy críticos con el Govern, al cual acusaron de que «sólo querían la foto», según dijo Pelarda, ya que la convocatoria era posterior a la toma de decisiones que supuso el pasado viernes la supresión de nuevas plazas de interinos y el recorte de complementos salariales.
El dirigente de UGT dijo que «nosotros queremos hablar de las consecuencias de los recortes», mientras que la secretaria general de CC OO advirtió que «ya les dijimos que no queríamos hechos consumados», añadiendo a continuación que «es un insulto y un escándalo llamarnos para hablar de los liberados sindicales».
El tercer representante sindical que abandonó la reunión fue Biel Caldentey, del Stei-i, que aseguró que «vamos a impugnar los acuerdos», en referencia a las decisiones aprobadas en el Consell de Govern del pasado viernes. Desde su perspectiva desde el Govern «se pretende desmantelar los servicios públicos de la Comunitat».