El coste del proceso electoral de los comicios del 22 de mayo, en el que tienen derecho al voto 711.526 ciudadanos en los 387 colegios en los que se instalarán las urnas, se reducirá en un 66 por ciento con respecto a las elecciones anteriores, según ha explicado hoy el Govern balear.
De esta forma, el 22-M supondrá un gasto de 1,3 millones de euros frente a los 3,9 millones de euros que se gastaron en los comicios de 2007.
Esta disminución del gasto se debe a la mínima externalización de servicios, la eliminación de gastos «superfluos» como catering o platós de televisión, y a la mejora de los costes en el proceso de escrutinio, ha explicado el director general de Relaciones Institucionales del Govern, Santiago Florit.
El coste de la recogida de datos se ha reducido en más de un 38% con respecto a 2007, ya que ahora se gastará 459.269 euros frente al 1.189.000 euros del proceso anterior.
Según Florit, este ahorro ha sido posible gracias a que las Comunidades Autonómicas han «unido esfuerzos» y han compartido gastos con la Administración central, que lleva a cabo las elecciones municipales.
En rueda de prensa, el Govern ha presentado hoy la campaña institucional del 22-M que comenzará mañana y será meramente informativa y no de incentivo al voto, tal como lo determina la modificación de la Ley orgánica de régimen electoral general (LOREG).
La campaña consta de dos sencillos y didácticos anuncios de televisión y dos cuñas de radio, ambas en versiones en catalán y castellano.
En esta campaña, Florit ha enfatizado también en la disminución de su coste, que ha representado un ahorro de más del 97,8 % en relación a 2007.
La campaña anterior costó cerca de 1.235.000 euros y ahora se gastará 26.373 euros, y este gran ajuste ha sido posible gracias a la «racionalización de partidas y recursos» y porque la anterior incluía la de motivación e incentivo al voto y ésta no.
A pesar de que los gastos han disminuido notablemente, tanto los electores como los candidaturas han aumentado; así, por ejemplo, en Mallorca los candidatos al Parlament han pasado de 11 (2007) a 20 (2011), y al Consell insular ha variado de 11 (2007) a 19 (2011), situación que se repite en las otras islas.
Estos incrementos significarán «un esfuerzo notable de coordinación», ha señalado Florit, quien ha agregado que incluso «las imprentas han tenido problemas con el papel» porque se han impreso cerca de 26 millones de papeletas frente a los casi 15 millones en 2007.
En estas elecciones autonómicas 35.960 personas votarán por primera vez, y cerca de mil que residen en el extranjero también podrán hacerlo aunque solo para elegir representantes al Parlament, según la LOREG.
El día de las votaciones habrá un representante por cada una de las 1.136 mesas electorales y la transmisión de datos se realizará por teléfono y PDAs, cuyos datos «entran directamente en el sistema» y «no permite errores», ha dicho Florit.
Por primera vez, en este proceso las personas con discapacidad visual contarán con una kit especial con documentación específica en Braille para poder ejercer su derecho al voto.
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