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La asociación El Club de la Risa celebró ayer por la noche su segundo aniversario con un animado encuentro en el patio del Casal Solleric en el que no faltaron la rifa de regalos, el encendido de 'la antorcha de la risa' y la participación del cantautor Jaime Anglada.

«Hago un balance muy positivo de estos dos años. Intentamos que dejen aflorar el niño que llevamos dentro a todas las personas que nos lo piden. Hacemos risas para personas que lo necesitan: enfermos, discapacitados o con problemas graves. Les ayudamos a llevar el día lo mejor posible. Queremos que la gente nos conozca, no cobramos nada», afirma Cati Escandell, presidenta de la asociación.

El acto contó con la asistencia de Eberhard Grosske, teniente de alcalde del Ajuntament de Palma, quien afirmó que «la risa es una cosa necesaria muy seria, un indicativo y provocador de la felicidad y del bienestar».

M. Azagra