Muchos voluntarios quisieron participar en el desfile para aportar colorido y espectacularidad a la procesión.

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El abultado programa de fiestas dedicadas a la memoria del rey Jaume I en el 800 aniversario de su nacimiento sigue deparando excelentes momentos de diversión a quienes de acercan a Santa Ponça. Ayer la zona acogió la llegada "este año el mal tiempo obligó a eliminar el desembarco previsto" de las tropas cristianas capitaneadas por 'el Conqueridor', dispuestas a enfrentarse a los sarracenos. A las seis de la tarde la Cruz de Santa Ponça acogió la concentración de las tropas de ambos bandos, dispuestos a salir en procesión por la localidad. Todos ellos desfilaron organizados en siete colles animadas con la presencia de gigantes, xeremiers, música de tambores, estandartes, cavallets, caballos y jinetes y la Banda de Música Municipal de Calvià.

Unas trescientas personas de entre 4 y 50 años formaban parte de la colorida y ruidosa comitiva, que avanzó con aire festivo y alegre a través de la Vía de la Cruz, Jaume I "aquí los hoteleros tuvieron la excelente iniciativa de ofrecer fresca limonada y agua a los participantes", Puig de Galatzó y Paseo de la Playa.

Una vez allí, sarracenos y cristianos se acercaron a la playa para escenificar la gran batalla entre los contendientes que, aunque históricamente ganaron los peninsulares, en esta ocasión parece que la cosa quedó en tablas. Lo importante es que hubo mucho público y tanto residentes como visitantes y turistas quedaron encantados con el espectáculo.

Michels