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SEBASTIANA CARBONELL El hecho de que el mes de agosto de 2008 haya concluido en las Islas con 43.540 personas en situación de desempleo ha disparado todas las alarmas. Govern, oposición y agentes sociales -sindicatos y patronales- coinciden en la necesidad de tomar medidas para activar la economía balear con la vista puesta en el futuro y en el sector turístico como «verdadero motor de la economía de las Islas», en palabras del president Antich.


Los datos realmente son poco halagüeños. A modo de ejemplo, para comprobar la gravedad de la situación, basta tener en cuenta que en octubre de 2007, cuando concluyó la temporada alta turística y los trabajadores del sector comenzaron a engrosar las filas del desempleo, había un total de 37.100 trabajadores en paro, 6.440 desempleados menos que en agosto de este año.

Aunque también es cierto que para hacer un análisis exhaustivo de la situación hay que tener en cuenta que las Islas también cuentan con un mayor número de afiliados a la Seguridad Social en plena temporada turística que cuando esta concluye. Sin embargo también es cierto que este mes de agosto la afiliación a la Seguridad Social ha descendido con respecto a julio en -5.550 personas y en -3.762 personas con respecto al mismo mes de hace un año. Es decir agosto de 2008 ha concluido con 504.812 trabajadores afiliados a la Seguridad Social, mientras que en 2007 había 508.574 trabajadores en activo en las Islas.

El president Antich y la consellera de Treball i Formació, Margarita Nájera, han anunciado un total de 13 medidas para reactivar la economía, ante la previsión de que continúe la fuerte desaceleración del crecimiento económico, debido tanto a la situación del sector inmobiliario y a la caída de la actividad en el sector de la construcción de viviendas y de los sectores que suministran materiales y equipamientos, como a la reducción de la tasa del incremento del consumo de las familias que se están estrechando el cinturón para poder hacer frente a los gastos de hipoteca y a los gastos corrientes.

Entre el paquete de medidas presentado por Antich destaca el mantenimiento de la inversión pública, que desde el segundo semestre de 2008 hasta finales de 2009, supondrá una inyección en el mercado de 920 millones de euros. Y medidas sociales para ayudar a las más de 10.000 personas que se prevé se quedarán, a partir de octubre, sin poder cobrar ni subsidio ni prestación por desempleo.