La manifestación de docentes, en la que también había algunos alumnos y padres, fue considerada un éxito por los sindicatos convocantes. Fotos: MIQUEL ÀNGEL BORRÀS

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Un 71% de docentes de la enseñanza concertada, según la Conselleria d´Educació, y un 85% según los sindicatos convocantes secundó ayer el tercer día de huelga convocada por los sindicatos en demanda de un «acuerdo digno» para la homologación salarial con los docentes interinos de la pública. Tampoco coinciden las cifras en cuanto al alumnado que acudió a los centros: un 15% para Educació y un 5 o 6% para la patronal que engloba a la mayoría de los centros afectados, Escola Catòlica.

El director general de Planificació i Centres, Miquel Martorell, cifró en un 71% el seguimiento de los docentes, incluyendo al 30% del profesorado -1.060- que estaba obligado a acudir a clase, en cumplimiento de los servicios mínimos. Martorell informó de que de los 2.473 profesores de la enseñanza concertada, 1.773 docentes hicieron huelga, mientras que otros 700 acudieron a trabajar. Concretó, no obstante, que en total fueron 1.760 los profesores que asistieron a sus colegios: 1.060 en servicios mínimos más los 700 que no quisieron secundar la huelga.

En cualquier caso, y aunque la presencia de docentes en las aulas fue mucho mayor que en los paros del 14 y 15 de mayo, lo cierto es que la huelga volvió a ser un éxito y la actividad lectiva en los colegios cesó por completo, lo que afectó a los 43.000 alumnos que suman los 114 colegios concertados.

Y lo peor es que el conflicto no lleva camino de solucionarse. Los convocantes del paro -STEI-I, FE-CC OO, USO, FSIE Y FETE-UGT- no quieren seguir negociando con la consellera d´Educació, Bàrbara Galmés, y ayer le reclamaron al presidente del Govern, Francesc Antich, «que haga todo lo necesario para que se llegue a un acuerdo» y designe «un nuevo negociador», ya que, afirmaron, «los actuales no sirven». Así se lo comunicaron al secretario general técnico de Presidència, Bartomeu Ginàs, quien recogió esta petición por escrito, respaldada por las firmas de los cerca de mil profesores que ayer se manifestaron por el centro de Palma. El recorrido se inició en la Plaza de España y finalizó el Consolat de Mar, con paradas frente a la sede del PSOE, en Cort, ante la Conselleria d´Hisenda y el Parlament para hacer oír su descontento y sus demandas.