Vista general del Paseo Marítimo. | T. AYUGA

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Los vecinos del Passeig Marítim van cosechando pequeñas victorias en su lucha contra las irregularidades y los incumplimientos de los establecimientos de la zona, en su mayoría relacionados con el ruido. Los residentes están viendo cierta transformación, muy lenta, de la zona de ocio. Y es que, dos locales han cerrado o modificado su negocio en la última semana como causa directa de las demandas que los vecinos, a título personal, han interpuesto por diversos motivos.

Por un lado, el garito de copas Bollywood 21 ha echado la persiana recientemente por una denuncia que puso la comunidad de propietarios de la finca donde estaba situado el negocio por molestias y ruido, cosa no permitida en sus estatutos. Dicha demanda estaba amparada por el Artículo 7.2 de la Ley de Propiedad Horizontal, que estipula que «al propietario y al ocupante del piso o local no les está permitido desarrollar en él o en el resto del inmueble actividades prohibidas en los estatutos, que resulten dañosas para la finca o que contravengan las disposiciones generales sobre actividades molestas, insalubres, nocivas, peligrosas o ilícitas». Ahora en su lugar ha aterrizado una heladería, la cual los vecinos ven con mejores ojos.

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Donde antes estaba el Bollywood 21 ahora hay una heladería. Fotos: P. Bota

Por otro lado, la hamburguesería The 50’s Diner ha colocado en su puerta un cartel de traspaso. En su caso, vecinos del bloque interpusieron otra demanda por las molestias que ocasionaban la extracción de humos que daba a la calle. El juez dio la razón a la comunidad y paralizó su cocina, por lo que el local recurrió pidiendo la suspensión cautelar de la paralización. El recurso fue denegado. «Se cerró un tiempo por una sonometría positiva y aún no ha hecho nada para solventar el problema del ruido», dice el presidente de la Associació de Veïns del Passeig Marítim, Antonio Ruíz.

La propietaria del negocio se ha puesto en contacto con este medio asegurando que el mismo permanece cerrado e intenta traspasarlo desde hace unos tres meses. También señala que la prueba sonométrica se realizó en el local de al lado y no en el suyo. Defiende que el juez dio la razón a los vecinos del bloque porque la extracción de las cocinas «molestaban a una vecina del primero», pero que su restaurante «no incumplía la normativa».

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En la puerta The 50's Diner hay un cartel de traspaso.

Agradecidos

Asimismo, la entidad vecinal está promoviendo una campaña para que los establecimientos retiren el mobiliario de las calles al cerrar. «Hay quienes nos han hecho caso y otros que ni se les ha ocurrido», explica Ruiz. Hace dos días la asociación compartía en redes una lista verde con aquellos locales que sí dan buen ejemplo desmontando y recogiendo la mesas y sillas de las terrazas, como es el caso de cuatro locales de comida India, Madras, Napule, Agra Tandoori y Taste of India; dos restaurantes, C’an Pelut y el propio The 50’s Diner; y un sitio de copas, Pu Martins. Aunque reconocían en la publicación que «puede que olvidemos alguno», los vecinos se han mostrado agradecidos con «los que nos ayudáis».

En relación al cambio de actitud necesaria por parte de la restauración y su actividad en pro de la buena convivencia con los residentes, Ruiz se muestra algo optimista: «Se está moviendo un poco el tema y creo que es positivo», dice. «Algunos [locales] se están concienciando, los vecinos están muy encima y los que no cumplen se van», añade.