TW
0

MONICA GONZALEZ
Cáritas de Mallorca atendió el año pasado a 5.007 hombres, mujeres y niños a través de su red de servicios, de las que un 72% eran inmigrantes, un 79% plantearon la vivienda como necesidad urgente, un 62% de los inmigrantes estaban en situación administrativa irregular y un 6% de los usuarios de los talleres eran personas con problemas de salud mental. Estas fueron las cifras destacadas ayer por el director de Càritas durante la presentación de las memoria de actividad del año pasado, un ejercicio que finalizó con un superávit de 223.057,84 euros.

En el programa dirigido a inmigrantes se constató que el 31% de los usuarios era originario de Bolivia, el 14% de Ecuador, un 8% de Marruecos, un 7% de Nigeria, un 5% de Argentina y un 4% de Bulgaria. Al respecto Garau remarcó que en 2006 los residentes de nacionalidad boliviana fueron los principales demandantes de ayuda, mientras que estimó que en 2007 lo serán los senegaleses y los procedentes de otros países del Africa Subsahariana.

En cuanto al resto de áreas de actividad, la de atención primaria prestó servicio a 1.635 personas de las que 1.100 residía en Palma. El área de inserción y ocupación orientó a 2.695 personas con proyectos formativos específicos para otras 122 y más de 500 personas fueron atendidas en servicios específicos como los Casals de Dones, residencias de la tercera edad o el comedor social de Inca.

Garau presentó la memoria en compañía del delegado de la Pastoral Social, Antoni Vera; la administradora general, Sebastiana Santmartí, y el responsable del área de Comunicación, Llorenç Riera. Todos ellos resaltaron la transparencia en las cuentas de la entidad, así como la continuidad y solidez de los proyectos que desarrolla.