La economía balear cerrará 2006 con un crecimiento del 2,8 por ciento sustentada en el impulso del turismo y de la construcción, frente al 2,4 por ciento del año pasado, según estimó ayer el conseller de Economia, Hisenda i Innovació, Lluís Ramis de Ayreflor, quien anunció que el Govern revisará al alza su previsión de crecimiento para próximo ejercicio desde el 2,9 por ciento estimado en la Ley de Presupuestos hasta al menos el 3 por ciento.
El sector servicios experimentará este año una mejora de tres décimas respecto al año pasado con un crecimiento del 2,8 por ciento, consecuencia sobre todo de los buenos resultados de la temporada turística en términos de llegadas (más de 11 millones), pernoctaciones (más de 50 millones), gasto (más de 9.000 millones hasta septiembre) y empleo.
La construcción, líder
La construcción será de nuevo en 2006 el sector más dinámico de la economía con un crecimiento del 3,7 por ciento, 1,2 puntos por encima de 2005, estimulada por la elevada licitación pública de los últimos años así como por el auge de la demanda residencial, derivada del crecimiento demográfico, los elevados niveles de ocupación laboral y los todavía reducidos tipos de interés.
El conseller destacó no obstante que mientras el sector servicios aportará al crecimiento anual del Producto Interior Bruto balear, del 2,8 por ciento, el 2,24 por ciento, la construcción sólo generará el 0,35 por ciento.
Entre los retos para 2007, Ramis de Ayreflor calificó como «tema más preocupante» el mantenimiento del diferencial de inflación respecto de los países de la zona euro (ver gráfico), circunstancia que sigue restando competitividad al turismo balear.
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