La escuela de verano de la Asociación de Madres de Discapacitados
de Baleares (Amadiba), ubicada en el C.P. Camilo José Cela de
Palma, celebra este año su décimo aniversario y ayer recibió la
visita de la consellera de Presidència, Rosa Puig.
Puig recorrió las instalaciones y saludó a algunos de los chicos
y chicas atendidos, a algunos de los cuales ya conocía de otros
años.
«Amadiba fue una de las primeras asociaciones que visité al
llegar al Govern y fue el centro que más me impactó, entre otras
cosas porque acogen a personas con muy diversas discapacidades
físicas y psíquicas», reconoció.
La presidenta de Amadiba, Elvira Jiménez, explicó que esta
escuela y las que ha abierto la asociación en Inca, Llucmajor y,
este año como novedad, en Santa Margarita, «atienden a
discapacitados de la propia Amadiba, sin límite de edad, pero
también de otras asociaciones». «En total, se acoge a unas 140
personas, aunque la más grande es la de Palma, donde hay 60
plazas».
La escuela se desarrolla de lunes a viernes entre las 9.00 y las
17.00 horas, si bien, de 7.00 a 9.00 existe un servicio de
guardería para las familias que lo necesiten, y de 17.00 a 20.00 se
ofrece un club de ocio. Los sábado el horario es de 9.00 a 14.00
horas.
La presidenta quiso reconocer la labor de los voluntarios, «sin
los que no podríamos realizar toda esta labor» y destacó que «lo
más importante de estos 10 años ha sido la firma, el mes pasado,
del convenio de ocio y respiro por el que el Govern concierta 350
plazas para el centro de Amadiba, «una novedad que, sin duda, va en
beneficio de estos chicos y de sus familias».
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