TW
0

Siete de cada diez municipios de Mallorca aumentó el año pasado sus impuestos por encima del Índice de Precios al Consumo (IPC), según recoge el estudio comparativo entre ayuntamientos realizado por el departamento de Economia del Consell que dirige el conseller Miquel Àngel Flaquer. Pese a este notable aumento, la presión fiscal media subió tan sólo un 3,46 por ciento. Esta aparente contradicción entre las subidas generales de más del 70 por ciento de los ayuntamientos y la subida media similar al IPC se debe a que un total de once ayuntamientos de Mallorca tomaron la sorprendente e insólita decisión de aprobar, durante 2004, una rebaja fiscal para sus ciudadanos. El listado de rebajas de impuestos de 2004 lo encabeza Inca, con un descenso en la presión fiscal del 19,12 por ciento, seguido muy de cerca por Artà (18,82 por ciento) y Calvià (17,95 por ciento). Los demás municipios que bajaron sus impuestos fueron Sa Pobla (12,73%), Lloret (11,55%), Petra (6,48 por ciento), Santa Maria (5,26%), Ses Salines (4,10%), Vilafranca (3,75%), Costitx (2,30%) y Capdepera (1,81%).

En el lado opuesto se encuentran los doce municipios que subieron sus impuesto más de un 20 por ciento con respecto a 2003. Montuïri sobresale entre todas las demás localidades con una espectacular subida del 125,97 por ciento. Deià le sigue, con una subida del 49,38 por ciento y el tercero es Llucmajor, con un aumento del 32,61 por ciento. A continuación van Binissalem (31,58%), Alaró (31,05%), Escorca (29,84%), Puigpunyent (26,61%), Consell (23,74%), Son Servera (21,99%), Marratxí (21,19%) y Algaida (20,80%). En total, los municipios de las Islas pagaron durante el año pasado 422 millones de euros en impuestos a sus respectivos ayuntamientos, lo que da una media de 548,19 euros por habitante. En este apartado es Calvià el que, a pesar de la rebaja aprobada el año pasado, sigue encabezando el ránking de municipios con más presión fiscal por habitante, con un total de 1.203,44 euros por cada uno de los ciudadanos de Calvià.

La recaudación de impuestos guarda una relación directa con el presupuesto con el que contó cada uno de los ayuntamientos. De esta forma se comprueba que la mayor parte de los ayuntamientos que optaron por bajar los impuestos en 2004 también se vieron obligados a aprobar un presupuesto a la baja. Es el caso de Calvià, Artà, Santa Maria del Camí, Sa Pobla y Costitx. A pesar de esta rebaja, los ayuntamientos de la Isla aumentaron el año pasado su presupuesto un 6,84 por ciento de media. Cada ayuntamiento destino a sus habitantes una media de 877,78 euros. Sin embargo, municipios como Escorca, Banyalbufar o Calvià superaron ampliamente esa media al gastar más de 1.700 euros por habitante. A lo largo de 2004, los municipios gastaron 677,1 millones de euros, lo que representa un tercio de lo que gastó el Govern el mismo año. La cifra supone un incremento del 6,84 por ciento con respecto a los 633,8 millones que gastaron durante el año 2003.