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El president del Govern balear, Jaume Matas, aseguró ayer que se conformará con que el proyecto de reforma del Estatut cuente con el consenso del PP y del PSOE, si bien a continuación precisó que su voluntad es conseguir el apoyo de todos los partidos del arco parlamentario. Matas realizó estas declaraciones al término de la misa en honor a Sant Sebastià que se celebró en la Catedral de Palma.

El president aseguró que la preocupación por el calendario de aprobación del proyecto es secundaria ya que la prioridad es que el documento definitivo logre el mayor consenso posible. «No hay que perder el horizonte del máximo consenso y de la defensa de los intereses de la Comunitat dentro de la Constitución», afirmó Matas.

El president apoyó la propuesta realizada por el comité de expertos de que Balears sea reconocida como nacionalidad histórica, pero consideró que, junto a esta petición, también debe ponerse sobre la mesa la mejora de la financiación de las comunidades autónomas y el hecho de que no se produzcan más diferencias entre las comunidades autónomas.

«Queremos que el nuevo Estatut consiga consolidar una posición de Balears dentro de España y que no establezca ninguna diferencia por encima de las que hoy ya se establecen en la propia Constitución», opinó Jaume Matas.

Matas se mostró convencido de que la polémica surgida con el Plan Ibarretxe no tiene por qué retrasar el proceso de reforma de los estatutos de otras comunidades. Afirmó que la rapidez con la que el Congreso quiere cerrar este asunto incluso puede ayudar a que el debate sobre el resto de los estatutos se agilice. «Estamos en un proceso incierto y en unas circunstancias que nos también nos pueden condicionar», consideró el jefe del Ejecutivo balear.