Los protagonistas de la jornada de ayer en la playa y el pinar de Santa Ponça fueron los niños. Foto: S. AMENGUAL

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El pinar de la playa de Santa Ponça fue ayer el escenario escogido para la fiesta de clausura de las Aules d'Estiu de Calvià. Cerca de 500 niños asistieron a la fiesta, que según el teniente alcalde de Servicios Generales del Ajuntament de Calvià, J.M. Ruiz, fueron «un rotundo éxito».

Los protagonistas indiscutibles de la fiesta de ayer fueron los niños, el Ajuntament de Calvià se encargó de organizar la fiesta y de preparar las actividades de la mañana para que los más pequeños se lo pasaran en grande. La fiesta empezó con un desfile de moros y cristianos, los niños pasaron ante un jurado que no se olvidó de premiar a ninguno de ellos. Tras el desfile, los niños disfrutaron de una merecida merienda para recuperar energías. Y tras ella, llegó el momento más esperado. Por grupos se repartieron la playa y el pinar y empezaron a disfrutar de los juegos que para ellos habían sido preparados. Los grupos se fueron alternando en las diferentes áreas de juego, pero lo que más llamó la atención de la mayoría fue el gran castillo hinchable que estaba instalado en el pinar. Después de muchos juegos los niños se volvieron a reunir para la comida y la posterior entrega de placas, que fueron el punto y final de las Aules d'Estiu de este año. Este verano han participado en estas actividades 1.500 niños.

Julián Serrano