TW
0

Matas y Rodríguez Zapatero se reunieron ayer en La Moncloa en un encuentro celebrado en un clima de «lealtad y cordialidad». A tenor del resultado de la reunión, las relaciones entre Matas y Zapatero han comenzado con buen pie. Porque debe considerarse muy positivo que el presidente del Gobierno garantice el cumplimiento de todos los convenios entre Balears y el Estado. La postura de Zapatero acaba con las especulaciones sobre el futuro del convenio de carreteras o el cumplimiento de las inversiones en materia de energía. Es cierto que La Moncloa quiere que los proyectos de carreteras no ejecutados sean respetuosos con el medio ambiente, pero Matas ha conseguido el objetivo que se había marcado tras el 14-M: evitar la confrontación entre las dos instituciones y lograr el compromiso de que los acuerdos firmados serán cumplidos. También resulta muy positivo para los intereses de Balears que el Gobierno central apoye el gasoducto y el cable eléctrico, tan necesarios para garantizar el suministro energético en las Islas en el futuro. En cuanto a la mejora de la financiación, la reunión entre Matas y Zapatero no arrojó conclusiones definitivas, pero hay que ser optimistas de cara al futuro. Matas reclamó al presidente del Gobierno 2.225 millones adicionales para sanidad y educación y Zapatero planteó la necesidad de iniciar una negociación bilateral para pactar las reclamaciones de financiación planteadas ayer por el president del Govern en La Moncloa. Por lo tanto, habrá que esperar a que estas negociaciones avancen y que el Gobierno central sea sensible a las necesidades financieras de las Islas. Por último, hubiese sido deseable una mayor concreción de Zapatero sobre la aprobación del incremento del descuento de residentes o el plus de insularidad. Pero los ciudadanos de Balears deben confiar en el buen talante del presidente del Gobierno. Ahora, al menos, han comenzado las relaciones institucionales en el clima adecuado y se han acabado los mensajes a través de los medios de comunicación. Este debe ser el camino.