No hay duda de que Palma ha mejorado en cuanto a jardines,
parques y rotondas ajardinadas. Basta, si no, con darse una vuelta
y observar. O hacer como hicimos nosotros la otra mañana: un
pequeño circuito, recorriendo los más atractivos y vistosos. Nos
acompañó Inmaculada Gascón, ingeniera técnica municipal, quien nos
fue explicando las características más importantes de cada uno.
Nuestra primera parada tuvo lugar en Vía Roma, en frente del
edificio de La Misericòrdia, a raíz de la reforma que sufrió la
zona a causa de la construcción del aparcamiento, hay un pequeño
pero bello jardín. A causa del aparcamiento que hay debajo, la
profundidad del jardín es más bien limitada. Cubierto de césped,
crecen en él rosas sevillanas y buganvillas que trepan sobre el
muro de acceso al aparcamiento. Se riega a través de difusores.
Siguiendo nuestro recorrido, llegamos a Son Oliva, en una de cuyas
zonas nos encontramos con el denominado parque sa Fertilitzadora;
una amplia extensión verde muy bien equilibrada, a base de césped,
flores, zonas de sombra, áreas para animales domésticos y áreas
deportivas.
Está cubierta mayormente por césped, y en ella, además de
plantas de hermosas flores, crecen árboles y trepadoras. Entre las
flores encontramos la rosa multiflora, geranios, petunias,
pensamientos, primaveras, alyssum, etc.; en los taludes crecen las
buganvillas, y esparcidos a lo largo del parque (sobre todo en
entrada y paseos) diversos árboles, tales como olmos, cipreses,
jacaranda mimosifolia, madroño, olivo, granado, etc. El tipo de
riego que se aplica en este parque es el de aspersión en céspedes y
goteo en arbustivas.
Pedro Prieto
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