La Empresa Municipal de Aguas y Alcantarillado (Emaya) ha vuelto a
poner en funcionamiento ocho de las 22 fuentes públicas que fueron
retiradas de la vía pública de Palma en septiembre del año pasado
para arreglarlas, limpiarlas y efectuar un control higiénico. La
empresa ha efectuado un detallado estudio sobre las fuentes que
están en disposición de ser reabiertas, así como los lugares más
aptos donde estas fuentes pueden ofrecer un mejor servicio, como lo
son los parques y jardines.
En concreto, ya están en funcionamiento las fuentes ubicadas en
Gran Vía Asima (frente al número 32), confluencia de la calle Riba
con J. Carner, Tomás Luis de Victoria con Miguel Fleta, avenida
Cister, rotonda Andrea Doria, Massanela (Insalud), Plaça Barcelona
y Capitán Ramonell Boix. Según afirmaron fuentes de Emaya, «el
resto de las fuentes que en su día fueron retiradas no se reabrirán
por ahora al haberse detectado diversos problemas que han afectado
tanto al propio sistema de la fuente como a posibles efectos
dañinos para la salubridad pública».
Las fuentes fueron instaladas a principios de los años 90 como
consecuencia de la mala calidad de agua potable que proporcionaban
los grifos. A través de aljibes, se llenaron los depósitos hasta
1995, cuando las fuentes fueron conectadas a la red general debido
a la mejora de su calidad. A lo largo de los últimos 12 años, el
agua de las fuentes ha sido utilizada por numerosos vecinos de
Palma, pero «mientras algunos hacían un buen uso de esta agua,
también se producían determinadas situaciones desaconsejales, como
pérdidas de agua debidas a la obstrucción o rotura de la válvula
que regulaba la salida del agua, posible peligro de infecciones y
aliviaderos encharcados», afirman fuentes de Emaya.
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