Los mayores voluntarios y asociados de Asprom, en la ciberaula del Esplai Es Fortí de la Fundació La Caixa. Foto: SERGE CASES

TW
0

María Torres no despega su vista de la pantalla del ordenador. Ha entrado en una página web y dirige el ratón sin problemas. A su lado está Dolores Blanca, jubilada voluntaria que ha cumplido sus dos primeras sesiones ayudándole a conocer poco a poco el mundo de la informática. Hace un tiempo ella recibió el mismo curso en el Esplai Es Fortí de la Fundació La Caixa y ahora ayuda a enseñar a un grupo de nueve personas con discapacidades físicas, miembros de Asprom. Los hijos de María han crecido «y sé que no se van a dedicar a enseñarme informática. No me parece muy complicado. Creo que es difícil aprender a multiplicar y a dividir. Aquí, yo sé que tengo que aprender a mandar al ordenador para que él me obedezca. Soy decidida, no tengo miedo a aprender», afirma María.

Como ella, nueve personas más participan en el programa «Ajuda'm, jo també ho puc fer», que se desarrolla en el Esplai Es Fortí con el objetivo de llevar a cabo una actividad intergeneracional sobre las tecnologías de la información y la comunicación, e incentivar el voluntariado entre la gent gran. Desde el 17 de noviembre y hasta el 26 de enero se realizará esta actividad en las ciberaulas instaladas en los espacios Esplais de la Fundació La Caixa. Cada uno de los asociados de Asprom que estrenan esta actividad dispone de un ordenador. Rafael Miranda es un jubilado que se inicia en el mundo de Internet. Coge con dificultad el ratón y mira extrañado todo lo que va apareciendo en la pantalla. «Quiero aprender lo que me enseñen para ver si tengo suerte y me ayuda a encontrar un trabajo. Me gustaría trabajar en una portería», afirma.

Toni Bosch, miembro de la junta directiva del Esplai Es Fortí, lo tiene más fácil; de hecho, él realizó el curso de informática y ahora enseña al grupo de Asprom. «Siempre les digo que no somos profesores, aunque sí intentamos solucionar todas las dudas que vayan apareciendo. Les enseño los conocimientos básicos para chatear, dibujar, Word, etc», afirma. Tanto Francisca Sastre, presidenta de Asprom, como Manuel Zafra, responsable de formación y empleo de la asociación, comparten la importancia de estos cursos para ampliar las posibilidades laborales de los asociados. «Hay muchos recursos que están desaprovechados en el barrio. Esta iniciativa es muy provechosa para nosotros y completa otras muchas que realizamos en Asprom: cursos de catalán, actividades de ocio...», afirma Sastre. «Hacemos todo lo posible para conseguir que la gente encuentre trabajo. Estamos trabajando fuerte en el tema de tecnologías. Aquí no se ve la discapacidad de las personas, nos podemos defender perfectamente», añade Zafra.

Mercedes Azagra