Un convenio firmado ayer por el rector de la UIB, Llorenç Huguet, y
el conseller d'Educació, Damià Pons, abre las puertas a una posible
exigencia del conocimiento del catalán a docentes en casos
puntuales.
Pons resaltó una de las cláusulas del acuerdo en la que se dice
que «la Universitat elaborará una propuesta de perfiles
lingüísticos tanto para el personal docente e investigador
contratado, como para los cuerpos docentes universitarios, teniendo
en cuenta el catalán como lengua oficial y propia; el castellano
como lengua oficial y otras lenguas de la Unión Europea».
Para cada puesto, dijo, se elaborará un estudio de perfil
lingüístico, el cual determinará el grado de exigencia.
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