TW
0

El conseller de Turisme, Celestí Alomar, pidió ayer al sector empresarial y turístico de las Islas a que sean posibles de «cambiar de actitud en 2003, no sólo con la Conselleria de Turisme sino también respecto al producto turístico que ofertan en las Islas, que opino debe ser transformado».

Alomar, que convocó a los medios de comunicación para realizar el tradicional brindis de Navidad, señaló: «En los últimos tiempos se ha consolidado la tendencia de «un cambio radical en el mercado turístico, con un aumento de la oferta de nuevos destinos y un mantenimiento de la demanda. Es por ello, que pido también a los empresarios un cambio de actitud ante la actual oferta, ya que se impone una transformación del producto. Ya ha pasado el tiempo de la modernización, ésta es necesaria, pero no podemos estar en el mercado con un producto que ya está superado, a veces, por otros competidores. Por ejemplo, los hoteles con habitaciones pequeñas son malos de vender. Se ha de realizar una transformación profunda de lo que es nuestra oferta».

No desaprovechó el momento para exigir una «cura de humildad a los que siempre han criticado a la Conselleria de Turisme, porque se destruyen ellos mismos. Aquellos que quieren que el mundo cambie para ellos poder hablar, tendrían que hacer una cura de humildad. El mundo es como es, y tal vez sean ellos los que ha de cambiar para poder hablar», en clara alusión al sector hotelero que ha mantenido una postura beligerante con su gestión.

A la vista de lo sucedido hasta la fecha, auguró que 2003, «será un año complicado informativamente, como lo ha sido éste». Sobre los aspectos positivos del Govern en materia de política turística en 2002, dijo: «Ha sido un año importante en materia turística. Se ha aplicado la ecotasa y el Govern ha trabajado y apostado para desarrollar el nuevo modelo turístico, por lo que considero que se ha hecho un buen trabajo».