El rector de la Universitat de les Illes Balears, Llorenç Huguet,
anunció ayer la creación de la comisión gestora que creará, de
forma inminente, el Claustro de Doctores de la UIB, un órgano cuya
creación se había anunciado y que «nace con carácter honorífico y
con la pretensión de dinamizar la política de formación continuada,
así como de cooperar y establecer relaciones con otras entidades a
fin de hacer más efectiva la relación Universitat-sociedad»,
explicó el rector. Podrá estar formado por doctores de la UIB, de
otras universidades y personalidades con el título de doctor que
estén interesadas.
Huguet realizó este anuncio en el acto institucional de
celebración de la festividad del beato Ramón Llull, patrón de la
Universitat, en el transcurso del cual se entregaron los anillos de
plata a los 45 doctores que leyeron la tesis doctoral en la UIB
durante los años 1986, '87 y '88. Los anillos se entregan desde
hace tres años en la inauguración del curso a los doctores que
leyeron la tesis el año anterior, pero la idea es que los más de
550 doctores formados desde la creación de la Universitat puedan
también obtenerlo.
A continuación, el delegado general de La Caixa en Balears y
doctor por la UIB, Conrado de Villalonga, pronunció la conferencia
«Etica y empresa», en que resaltó la necesidad de «una actuación
ética por parte de las empresas» para lograr que la sociedad avance
y funcione el sistema de economía libre. Horas antes, por la
mañana, el rector, junto al presidente de Balears, Francesc Antich,
y los consellers d'Educació, Innovació y Salut pusieron la primera
piedra del futuro edificio de los Servicios Científico Técnicos,
que tardará ocho meses en construirse y costará unos 4'5 millones
de euros, que aportarán el Govern y la UE.
Con una superficie útil de 3.000 metros cuadrados, permitirá
«abrir nuevas líneas de investigación» entre los científicos de la
Universitat y «visualizar el lugar destacado que ésta ocupa en
España en esta materia», explicó Huguet. Estructurado de forma
modular para facilitar el trabajo de los científicos, el edificio
pondrá a disposición de los investigadores de la UIB y de una parte
de los del Instituto Universitario en Ciencias de la Salud un
sótano y dos plantas, en la primera de las cuales se instalarán
cuatro laboratorios y, en la segunda, otros ocho.
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