Unos 30 niños procedentes de familias inmigrantes que se han asentado en Artà han realizado con éxito el curso de catalán que entra dentro de un programa de integración organizado por el Ajuntament d'Artà. Por este motivo ayer se celebró la fiesta de fin de curso en el anfiteatro del centro cultural Na Batlessa, realizando juegos con música, así como talleres de pintura, entre otras actividades. El acto terminó con la entrega de diplomas que acredita que el alumno ha terminado con éxito sus estudios de catalán.
Los cursos han sido impartido por dos monitoras, una se hacía cargo de los niños más pequeños en edades comprendidas entre 3 y 8 años y la otra ha trabajado con los de 8 a 13 años.
Los niños son principalmente de nacionalidad ecuatoriana, pero también se encuentran los de Argentina, Gran Bretaña, Alemania y Marruecos. En el programa también se han incluido niños de padres procedentes de la Península para poder aprender el idioma catalán. Las monitoras que han impartido las clases han manifestado que «hemos intentado que los niños aprendan el catalán de manera divertida y al encontrarse con gente de otros países les ha servido para no sentirse tan solos puesto que hay personas que se encuentran en la misma situación que ellos, sin dejar de lado su cultura y lengua nativas». La responsable del servicio de ocupación, Ana Durán, explicó que «en el último año se han empadronado unos 130 inmigrantes».
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